Los sobrexplotamos con cientos de actividades extraescolares, los sobreprotegemos de todo peligro y los sobrealimentamos, pero por el momento no nos hemos olvidado de educarlos.
Mejor o peor, vamos a reconocerlo, todos los padres (al menos los que cumplen con sus obligaciones), se preocupan enormemente por la educación de sus pequeños.
No obstante y como bien dice el refrán: «cada maestrillo tiene su librillo» y hay poco consenso, si bien ninguno, sobre el tipo de educación y valores que debemos enseñar a nuestros hijos.
Sin embargo, y si quieres dejarte aconsejar por los expertos, si que hay 10 cosas importantes que un niño debe aprender antes de entrar en la pubertad, ese raro momento en que los niños ya no son niños, pero tampoco jóvenes.
Ahora que nuestros púberes empezarán a pensar por sí mismos, los expertos recomiendan mantener con ellos una serie de conversaciones para comprobar que han comprendido ciertos valores e ideas clave. Una especie de cimientos sobre los que desarrollar una adolescencia sana y optimista que les permita convertirse en personas equilibradas y felices en un futuro.
Aquí los tienes.
Qué es la amistad y por qué la necesitamos.
En un mundo en el que los amigos virtuales crecen sin parar pero las personas se sienten cada día más solas, es necesario explicar claramente este concepto y su importancia.
Los adolescentes cuentan el número de amigos que tienen por la cantidad de likes que suman sus fotografías, pero la amistad que les salvará en el futuro, no está dentro de la pantalla de un ordenador.
Para hacerles entender que la amistad sincera se desarrolla de tú a tú, es necesario trabajar con ellos valores como la confianza, el perdón, el desinterés, la empatía y la solidaridad.
2. Por qué es necesaria la igualdad y cómo se consigue
Hombres y mujeres somos iguales y tenemos los mismos derechos y deberes.
Una vez este cristalino este punto, debemos explicarles que no todas las personas tienen mismas capacidades, ni mejores, ni peores, solo diferentes.
Por eso y para que todos tengamos las mismas oportunidades tratamos de forma distinta a quien lo necesita. Eliminamos barreras, adaptamos las escuelas y centros de trabajo, y somos solidarios. Cada persona es única y todas deben poder participar en la construcción de un mundo mejor. Eso es la justicia y la igualdad.
3. Siempre los vais a querer, pero no se les puede consentir todo
Uno de los puntos más duros de entender, tanto por los padres como los hijos. Un padre y una madre NO son amigos, ni enemigos.
Son las personas que más les van a querer, y quienes van a permanecer a su lado siempre, en lo bueno y lo malo. Pero existen límites y eso no esta reñido con las normas que se les va a imponer durante su adolescencia y juventud, pues vuestra obligación es velar para que se conviertan en personas autónomas.
4. Respeto
Y el limite lo establece el respeto, un concepto vital para las relaciones humanas. No solo dentro de la familia, sino en todas las facetas de la vida: amigos, compañeros, mayores, personas de autoridad, subordinados, desconocidos…
El respeto hacia los demás es clave y para ello deben de asumir que la gente no piensa ni siente las cosas de la misma forma en que lo hacen ellos, y que por tanto no deben imponer su voluntad, ni dejar de expresar su punto de vista. Todas las opiniones y formas vida son lícitas y deben ser respetadas, lo que nos lleva al siguiente punto.
5. Qué es la empatía
El respeto a las opiniones ajenas es fundamental, pero ser capaz de comprenderlas y actuar en consecuencia es una cualidad extraordinaria que deberíamos enseñar a nuestros hijos.
Para hacérselo entender de forma rudimentaria, comienza por inculcarles aquello de «no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran» y a partir de ahí, sigue desarrollando su empatía haciéndoles ponerse en el lugar de la otra persona.
Utiliza formulas que les hagan pensar sobre los sentimientos de los demás. «¿Has pensado en cómo se siente tu hermana cuando haces esto…?» «Imagina lo mal que se siente tu amigo Juan, cuando le ignoras…» ¿Cómo crees que le sentará a papá que le hayas mentido…»
La sociedad sería mucho mejor si los seres humanos trabajáramos la empatía más, pues esta cualidad va ligada a la amistad, el respeto sincero y la inteligencia emocional.
6. No solo la gente pobre roba, más bien los que roban son los ricos
La clase social no determina qué tipo de persona vas a ser. Es cierto que cuando la necesidad aprieta, hay personas que deben recurrir a cualquier cosa para sacar adelante a sus familias. Sin embargo, una vez que tus necesidades están más que cubiertas, la codicia se vuelve más peligrosa.
Ladrones con traje y corbata, elites políticas, cobros de comisiones, el mundo va a poner a prueba su integridad y buen juicio, sea cual sea el estatus social que ocupe el día de mañana.
Educar a nuestros hijos para que comprendan que «no es más feliz quien más cosas tiene», que «el fin no justifica los medios», que «la riqueza está en las cosas intangibles» es un buen punto por el que comenzar.
7. La publicidad es bonita, pero engañosa
Ni las mujeres son maniquíes, ni los cuerpos de las personas están cincelados por los dioses. Tampoco la tecnología más moderna vuelve obsoleta e inútil la anterior.
La publicidad tiene un objetivo, vender y para ello juega con nuestras emociones. Por ello, deben saber analizar y desmontar esos mensajes, para no crecer acomplejados al compararse con personas irreales, o insatisfechos por no poder poseer lo último y lo más nuevo.
8. De dónde venimos
Nuestro origen va ligado a la ciencia, la anatomía y el sistema reproductor. El sexo forma parte de la vida, y como preadolescentes van a sufrir muchos cambios fisiológicos que deben comprender.
Tenemos la oportunidad de proporcionarles una información completa, objetiva y saludable para su futuro. No desperdicies la oportunidad y dejes este tema en manos de amigos, internet y la TV. Supera tu vergüenza, no subestimes la inteligencia de tus hijos, déjate de abejitas y flores, y ayúdate de materiales didácticos para ello.
9. La violencia nunca es el camino
La ira es una emoción poderosa que debemos controlar y, la violencia, nunca es una herramienta para solucionar los problemas. Al revés, tu hijo debe comprender que la violencia produce dolor, rencor, resentimiento y muerte.
Es importantísimo que entienda que la violencia no es solo física, sino que los insultos y el acoso también lo son. Habla del bullying y de todo lo malo que este tipo de violencia entre niños y adolescentes genera.
Enséñale a evitar y a alejarse de la violencia, y a pedir ayuda si es víctima de ella.
10. Qué es la muerte
Probablemente ya hayas hecho referencia a ella en algún momento de la infancia de tus hijos, pero con 12 años es el momento de hablar abiertamente de ella.
La mayoría de los padres esperan a tratar estos temas hasta que se produce un fallecimiento en la familia, y con una tragedia en ciernes, no es el mejor momento para ello.
Siendo un tema tan delicado, y aprovechando que aquí si existe un acuerdo abrumador entre los psicólogos, educadores y especialistas, tal vez sea mejor seguir su criterio en este caso.
Naturalizar la muerte como parte de la vida, y explicársela a los niños, es la mejor manera de que llegado el momento se enfrenten a la pérdida de forma saludable.
Los niños son mucho más inteligentes de lo que pensamos, y son capaces de comprender las cosas que se hablan con ellos. Sin embargo, los tabúes crean en ellos un vacío emocional que resulta difícil de subsanar cuando, un momento amargo como la muerte, les sobreviene en la adolescencia.
La pérdida no va a doler menos cuando llegue, pero van a tener más herramientas y recursos para superarla.
Fuente: padres.facilisimo.com
