Las manualidades y el reciclaje de cosas han existido desde siempre. Pero parece que es ahora cuando está más de moda que nunca. Se busca lo diferente, y vuelve lo vintage.
Es siempre una buena opción, si tienes tiempo y dedicación, porque el gasto se reduce y la creatividad crece. Podemos hacerlo nosotros mismos y el proceso suele ser divertido. Son todo beneficios.
La satisfacción personal, conseguir nuevos retos o simplemente poder alardear luego de haberlo hecho nosotros mismos, son razones suficientes para, al menos, intentarlo.
Para estas ideas, bastan unos pocos materiales y menos herramientas.
Banco hecho a base de madera y unos cuantos bloques de hormigón
Con o sin respaldo, el proceso es igual. Además se puede retirar fácilmente en invierno
Los palés están en auge, y con un par de ellos se puede hacer fácilmente esta cama al aire libre. Basta con que usemos un berbiquí y algunos metros de cuerda
Y lo mismo para nuestros pequeños, pues también tienen derecho a descansar al aire libre
Fabricar esta silla-hamaca puede parecer complicado, pero solo hay que tener la capacidad de saber atar nudos, cuatro palos y mucha cuerda
No disponer de suficientes sillas ya no será un problema, pues con neumáticos viejos y algo de cuerda se puede conseguir un bonito asiento
Si somos unos aficionados a las barbacoas, podemos tener una propia con un bloque de hormigón, baldosas y una estructura de hierro para la parrilla
Con un rastrillo viejo o roto se puede hacer un colgador perfecto para la cocina; no se necesita más que colgarlo en la pared
Igual de sencillo es este macetero hecho con un cubo, cola y piedras o baldosines para decorar
Muy parecida es esta versión. Con un par de latas, pinzas de la ropa y pegamento se puede obtener un resultado perfecto, que sirve lo mismo para pequeñas plantas que para velas
O este reloj casero con fichas de dominó pegadas a una tabla, sencillo y súper moderno
Fuente: Fishki
