15 cosas corrientes por las que te condenarían a pena capital en Corea del Norte

Publicado 21 septiembre, 2019 por Alberto Díaz - Pinto
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En cualquier país, las leyes ayudan a mantener la estabilidad y garantizar la justicia. Sin embargo, en Corea del Norte algunas de ellas son terribles, tanto que si sus habitantes se atreven a transgredirlas, podrían pagarlo incluso con la muerte. 

Gobernada desde 2011 por Kim Jong-un, Corea del Norte ha optado por leyes que solo conducen a ovacionar la grandeza del régimen. Por tanto, ni qué decir tiene que incurrir en cualquier acto prohibido por la dictadura será sancionado con graves consecuencias.

A continuación te mostramos 10 cosas terminantemente prohibidas en Corea del Norte que, de hacerlas, podrían conducir a cualquiera de sus ciudadanos al patíbulo: 

Escuchar música

Este pasatiempo tan normal en nuestras vidas vayamos donde vayamos, está terminantemente prohibido en Corea del Norte. Solo se escucha una canción de cuna controlada por el Estado, acerca de la grandeza del «gran líder».

Cualquier música que venga de fuera se considera mala y destructiva. De hecho, según los informes, varios individuos han sido ejecutados solo por escuchar emisoras de radio extranjeras.

Luto insincero

Tras la muerte del «querido líder» Kim Jong-il en 2011, pudimos ver el tipo de luto nacional que se estila en el país. Varias semanas después de su muerte nos seguían llegando imágenes de histeria colectiva en masa, hasta que se cumplieron los 100 días de luto oficial establecidos. 

Pudimos ver cómo la gente se desplomaba sobre sus rodillas de dolor, agitando los brazos y chillando desconsoladamente por la muerte de su líder. 

Sin embargo, no lloraban por él, sino por sus propias vidas. Cualquiera que no pudiera mostrar la desesperación adecuada en «un golpe de esta envergadura», era enviado a los campos de trabajo durante meses. Si trataban escapar de su castigo, o no se prestaban a llorar en absoluto, eran condenados a muerte. 

Lamentarse por la muerte de un ser querido

Nadie tiene derecho a llorar por nadie en Corea del Norte, a menos que se trate del líder. Jang Song Thaek fue ejecutado por traición en 2013 y su esposa, desconsolada, se quejó por ello, hasta que Kim Jong-un la mandó callar con un poco de veneno. Pero lo que hace esta historia más horrible todavía, es cuando te enteras de que estas dos personas eran los tíos carnales del dictador.

Quedarse dormido en una reunión

En una ocasión, el que fue Ministro de Defensa de Corea del Norte, Hyon Yong-chol, se quedó dormido en una reunión con el líder, quien espera que todo el mundo le escuche atentamente cuando habla. Kim Jong-un mandó que fuese ejecutado en un campo militar con un cañón antiaéreo. 

Consumir alcohol

La ley norcoreana dice que no está permitido vender alcohol abiertamente y que los ciudadanos solo tienen permiso para consumirlo en fiestas especiales, tales como la de los cumpleaños de sus líderes. 

Un funcionario de Corea del Norte fue ejecutado por beber alcohol durante el período de 100 días de luto por la muerte de Kim Jong-il.

Robar comida

Uno de los castigos más comunes por transgredir alguna norma del país es la de un período de estancia en los campos de trabajo. Como os podéis imaginar, la gente que vive allí apenas tiene para comer, por lo que se muchos se ven obligados a robar comida para sobrevivir.

Según varias fuentes, la forma de castigar a estos «ladrones» es mediante ejecución publica.

Mala gestión de una granja de tortugas

En 2015, el líder visitó una granja de tortugas. El líder quedó decepcionado por la gestión de la misma, calificando el modus operandi como «una forma anticuada de pensar y estilo de trabajo irresponsable». Así pues, mandó ejecutar a la persona al cargo por «incompetente»

Ver la televisión

Cualquier contenido no aprobado por el estado totalitario es «maligno», pues tiene la intención de corromper las mentes de todas las personas y hacer que se vuelvan en contra de su gran líder y todo lo que este representa. 

En 2013, alrededor de 80 personas fueron ejecutadas públicamente por ver la televisión de Corea del Sur. Poco después, en 2014, otras 50 personas fueron ejecutadas por ver telenovelas surcoreanas, entre los que se encontraban 10 funcionarios de alto rango. 

Realizar una llamada telefónica de «el mundo exterior»

Ni qué decir tiene que la comunicación más allá de la frontera de Corea del Norte está prohibida.

En 2013, un hombre de Corea del Norte fue ejecutado por hacer una llamada a su amigo de Corea del Sur. 

Acceso real a internet

Los ciudadanos norcoreanos solo pueden navegar por un portal restringido dirigido por el gobierno. No te pierdas este artículo, donde te contamos todo acerca de este tema.

Visionado y distribución de pornografía

Ver pornografía, y especialmente su distribución, puede suponer enfrentarse a una pena de muerte. En 2013, el líder Kim Jong-un ejecutó a su ex novia, la cantante Hyon Song-wol, asesinada frente a su propia familia por aparecer en un vídeo sexual.

Salir del país

Desde 1953, hasta 300.000 norcoreanos consiguieron huir de la tiranía refugiándose en China y Corea del Sur. Sin embargo, aquellos que son descubiertos son torturados de las formas más horribles, y a menudo ejecutados brutalmente para que sirvan de ejemplo para aquellos que contemplen esa idea.

No mostrar respeto a «los líderes»

Al entrar en la capital de Corea del Norte, Pyongyang, los visitantes no pueden recorrer el lugar a su antojo. Lo primero es acudir a las estatuas de los últimos líderes a mostrar sus respetos, inclinándose y colocando flores a sus pies. 

Aunque no hacerlo no está penado con pena de muerte, atentar contra la integridad de alguna de las representaciones del líder sí que representa un motivo de peso para ello.

Practicar cualquier tipo de religión

Nadie está autorizado a creer y seguir a ninguna religión. La única religión viable es aquella que gira en torno al incansable culto y enseñanzas de sus líderes pasados y el actual. Presumiblemente, el único texto «religioso» que los norcoreanos pueden guardar en sus casa es el libro que cuenta lo impresionante que es Kim Jong-un.

Corea del Norte es en gran parte atea y agnóstica, aunque esto no ha impedido que algunos individuos, atraídos por el descubrimiento de las religiones occidentales, compartir sus creencias con los demás. Sin embargo, en 2013, un grupo de 80 personas fueron ejecutadas públicamente solo por ser dueños de una Biblia.  

La venta o la obtención de material occidental

El gobierno de Corea del Norte siempre se ha asegurado de que cualquier material occidental sea prohibido, desde programas de televisión, música o literatura extranjera. Básicamente, todo lo que no haya sido fabricado o creado en Corea del Norte.

No obstante, muchos han conseguido introducir películas americanas de contrabando, así como programas de televisión del resto del mundo. En el mejor de los casos, cuando les han pillado incurriendo en este «delito», han sido mandados a los campos de trabajo, pero por lo general la distribución de este tipo de material está castigado con la muerte. 

En los últimos años, Corea del Norte ha ejecutado a 130 personas solo por ver la televisión de Corea del Sur. 

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