Normalmente no solemos pararnos a admirar el atardecer, tan solo en ocasiones puntuales en las que los acontecimientos y circunstancias lo propician. Pero sin duda el ocaso es el momento más mágico del día, donde el cielo adquiere unas tonalidades y matices cromáticos extraordinarios, como si estuviésemos dentro de una obra pictórica del romántico William Turner.
De hecho, algunas puestas de sol han inspirado a músicos, pintores y, más recientemente, fotógrafos de todas las épocas. Incluso los antiguos egipcios impregnaron de connotaciones religiosas el momento justo antes del crepúsculo vespertino.
Una postal en la que también confluyen otros elementos determinantes que aportan carisma y belleza a la visión, como el horizonte o los cuerpos acuáticos que aparecen en escena. Naranjas, magentas y cianes son los protagonistas de las hermosas imágenes que vais a ver a continuación:
1. Una postal de ensueño en Colonia de Sacramento, Uruguay
2. Atardecer en los Alpes Franceses
3. Ocaso en el desierto Blanco, en la depresión de Farafra, Egipto
4. El cielo dando paso al crepúsculo en Cartagena de Indias, Colombia
5. Las dunas resplandecen más que nunca en el desierto del Sahara
6. Playa de Ipanema, Río de Janeiro, Brasil
7. Atardecer en Playa Colombo, Puerto Pirámides, Argentina
8. No podía faltar el atardecer sobre una de las maravillas del mundo, el Taj Mahal, en India
9. Hermosa imagen del crepúsculo sobre la isla de Santorini, archipiélago de las Cícladas, Grecia
10. El despliegue de colores sobre Río de Janeiro, Brasil, es espectacular
11. Un precioso atardecer en los Cayos de Florida, EEUU, que parece haber salido de un cuadro
12. El ocaso aporta un panorama increíble en el horizonte de Hawái, Estados Unidos
13. ¿Y qué me decís de este hermoso amanecer sobre el Gran Cañón de Colorado?
14. El Lago Titicaca, entre Bolivia y Perú, adquiere una belleza desbordante cuando el sol se pone en el horizonte
15. Por supuesto, no podía faltar una puesta de sol en la sabana africana, y más concretamente desde la reserva natural de Masái Mara, en Kenia
Fuente: Taringa adaptación Lavozdelmuro.net
