20 árboles reales que cuesta creer que existan en nuestro planeta

Publicado 25 octubre, 2020 por admin
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Le debemos mucho a los árboles, como nuestra propia existencia. La flora a lo largo de nuestro planeta es infinitamente variada, exuberante o discreta, gigantesca o microscópica, de todos los colores y formas. Incluso las hay que se alimentan de insectos, otras que viven bajo el agua, y un larguísimo etcétera. Aunque conocemos a un gran número de especies, hay otras muchas que se nos escapan, tanto que nos parecerían de otro planeta. En el artículo de hoy os presentamos una selección de 20 árboles reales que cuesta creer que existan en nuestro planeta

Los impresionantes eucalipto arcoíris

Los eucaliptos arcoíris poseen una corteza de tonalidad verde brillante que, a menudo, puede variar de color mudando a rojos, marrones, violetas, púrpuras y azules.

La enigmática corteza del Prunus Serrula

La grandiosa armadura del árbol de la seda o Ceiba

Las sabrosas bayas que nacen de la corteza del Jabuticaba

También conocido como el Árbol de la uva, la jabuticaba es un árbol único que sólo crece en Brasil, Paraguay y Argentina. Sus frutos de color púrpura crecen directamente de su corteza y son muy apreciados tanto para consumir frescos como para realizar jaleas, también se pueden dejar fermentar y hacer vino y licor. Puedes conocer más cosas sobre otros frutos alucinantes, aquí.

El árbol botella o rosa del desierto

Nativo de Yemen, la curiosa forma de este árbol le permite acumular el agua necesaria para afrontar la sequía del lugar.

Las impresionantes raíces de la ceiba pentandra

Árbol del dragón en Yemen

El árbol del dragón recibió su temible nombre por culpa de la savia roja carmesí que mana de su corteza, una sustancia que se ha utilizado a lo largo de la historia como barniz de violín, ingrediente de alquimia o remedio popular contra diversas enfermedades.

El árbol de la aljaba

Típicos de Namibia, los impresionantes árboles aljaba decoran su paisaje ofreciendo una escueta sombra a quienes paran a descansar junto a él.

Baobas

Los baobab pueden acumular cientos de litros de agua en su tronco como si de un bidón se tratase.

La araucaria araucana

De lejos puede parecer un pino o abeto más, pero apenas te aproximes, comprobarás que esta conífera está armada hasta los dientes. Todo en ella son espinas.

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El árbol de Josué

Los árboles de Josué están completamente adaptados a las duras condiciones del desierto de Mojave, siendo la especie vegetal más representativa de la zona.

La Xanthorrhoea

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Conocido como el árbol hierba, las hojas de la Xanthorrhoea forman este curioso penacho.

El árbol de la sangre o Pterocarpus angolensis

También conocido como Muninga, Mukwa o Kiaat, los Pterocarpus angolensis parecen sangrar como nosotros, ya que su savia es de color rojo intenso. Si quieres saber mas de esto curiosos árboles puedes hacerlo aquí.

El árbol de la muerte

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Su aroma es atrayente, su sabor dulce y su aspecto jugoso, pero un bocado de su fruta te provocará una dolorosa agonía que, con toda probabilidad, acabará con tu muerteEl árbol del manzanillo, o Hippomane mancinella, tiene el dudoso honor de ser considerado por el Libro Guinness de los Récords como ‘el árbol más peligroso del mundo’. Conócelo aquí. 

El árbol del tulipán africano

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También conocido como el árbol de la llama, el tulipán africano puede alcanzar alturas que van desde los 7 hasta los 25 metros y una cobertura de 6 a 8 metros de diámetro.

Las palmeras más altas del mundo

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Más de 60 metros de alto pueden alcanzar las palmeras de la familia Ceroxylon quindiuense, presentes en el Valle del Cocora, Colombia.

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Una menudencia al lado del árbol más alto del mundo

La sequoia hyperion mide 115,51 metros de altura.

El más grande

Se trata del impresionante Thimmamma Marrimanu, una gigantesca higuera de bengala de más de 19.107 metros cuadrados de extensión. Es un árbol tan grande que es un bosque en si mismo, puedes verlo aquí.

El árbol que camina

La Socratea exorrhiza o palma ecuatoriana se sostiene sobre el suelo con sus raíces. Cuando se siente falta de nutrientes, lanza otras más lejos, deja morir las anteriores y toma una nueva posición.

Y, por último, una curiosidad: arboles entrelazados

La acción del viento, la casualidad, la búsqueda de sol y nutrientes o la mano del hombre, pueden hacer que ciertas especies de plantas adquieran formas curiosas, formando nudos y lazos con sus ramas.

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