Hay personas que somos perezosas por naturaleza, es llegar la época estival y nuestro ritmo de vida desciende vertiginosamente. No lo hacemos aposta, está en nuestra naturaleza, seguramente en otra vida fuimos tortugas u osos perezosos, y eso nos ha dejado una impronta en nuestra personalidad por los siglos de los siglos.
Los ejemplos de pereza que vienen a continuación superan todas las expectativas que os podáis plantear. En muchos de estos casos, seguramente, una piedra tendrá más actividad que alguno de los protagonistas de estas fotos.
La pereza agudiza el ingenio
«¿Un masaje? si, por favor»
La otra opción era usar comillas
¿Para qué volar cuando puedes viajar en bus?
«Estoy haciendo ejercicio igualmente, pero de manera más cómoda»
Cuando la pereza se junta con la falta de higiene…
La pereza nos acecha en cualquier esquina, ¿cuántas veces hemos hecho planes a largo plazo y a la hora de realizarlos preferimos no movernos del sitio? y es que a veces se está tan cómodo en el sofá…
«No necesitas subir más alto para pasártelo bien cariño»
«Ir a comprar la silla, traerla a casa, montarla… uf, que pereza»
Muñeco de nieve en 2D
«¿Me traes unos ganchitos por favor?»
¿Está muerto o solo descansando?
«Gracias, ya me los iré comiendo conforme tenga hambre»
El manos libres que Apple no quiere que descubras
Si es verano porque hace calor y no apetece moverse, si es invierno porque hace mucho frío y ¿dónde vas a estar mejor que en casa calentito? el caso es que siempre hay una buena excusa para un buen perezoso.
¿Un abrebotellas en el collar del perro? símplemente genial
«¿A quien le tocaba bajar la basura este mes?»
A este supermercado han ido varias personas que aplican la ley del mínimo esfuerzo
Si esto se comercializase sería un gran invento
«Si no se ve no hay que maquillarlo»
Papelera a distancia, ingenio al poder
Cuando la comodidad y la pereza se unen
Después de una larga jornada de trabajo lo que más te apetece es relajarte un poco, dedicarte a hacer nada y contemplar las musarañas como si fuese lo más interesante que habías hecho en tu vida.
«¡Si cariño, papi te está mirando!»
Esto no es ser perezoso, es ser previsor
Con práctica y puntería serás capaz de encender cualquier cosa desde el sofá
Este comportamiento no es exclusivo del mundo humano. En el ámbito animal tenemos multitud de ejemplos de desidia y vagancia. Solo que en los animales, lejos de ser una cualidad reprochable, es incluso cómico.
Nuevo concepto de «salir a pasear»
«Este agua está taaaan lejos»
Aparte de la pereza comúnmente conocida también tenemos la procrastinación, que es un derivado de la vaguería y consiste en postergar trabajos o actividades importantes excusándose en realizar otros de menor o nula importancia.
Bueno, queridos lectores, para concluir os animo a salir a hacer deporte y… casi mejor que nos sentemos un ratito en el sofá que siempre costará menos trabajo.
Fuente: Jokerry
