Estaréis de acuerdo conmigo en que no es lo mismo decir que habéis comido un «carpaccio de ternera con motas de cereza primaveral», que carne cruda con guindas. Esto es un ejemplo que demuestra que la comida ya no se limita únicamente al sentido del gusto, sino que el oído, e incluso la vista, también juegan su papel.
Algunas personas son muy sugestionables, y todos estos añadidos pueden marcar la diferencia entre un buen y un mal plato, aun si tienen exactamente el mismo sabor. Lo que es innegable es que una mesa bien presentada hace mucho, y nos predispone a disfrutar del menú.
Un detalle que resulta muy atractivo a la vista, y que no solemos aprovechar, es la disposición de las servilletas. Es cierto que en muchos hogares se utilizan servilletas de papel, de usar y tirar, y esto no da para mucho. Pero en las cenas especiales, sí que podemos usar las de tela. Para esos momentos puntuales, os traemos un vídeo donde nos enseñan todos los pasos necesarios para convertir nuestras servilletas en auténticas obras de arte.
No todos los días disponemos del tiempo necesario para llevar a cabo estos pequeños detalles, pero sí que podemos sacar algún momento entre semana para sorprender a nuestra pareja o a la familia. Ahora que conocéis el secreto de los restaurantes más lujosos, solo tenéis que elegir el momento ideal.
Fuente: Grant Thompson
