La aberrante diferenciación entre ricos y pobres en un libro de instituto enciende las redes

Publicado 21 febrero, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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A la vista está que los padres, como tutores principales de nuestros hijos, debemos velar siempre por su correcta educación. Y aún más tras ver que los libros de texto del colegio pueden darles una explicación distorsionada de la realidad. 

Hace unos días, el usuario Arsel Álvarez Marco publicó en su muro de Facebook la foto de la peculiar explicación que reside en un libro de texto de Bolivia, concretamente del área de valores para el quinto curso de Secundaria. En él se habla sobre las diferencias existentes entre ser rico y pobre. 

Entre sus líneas pueden leerse afirmaciones tales como «los pobres son pobres porque tienen muchos hábitos de gente pobre y muy pocos de gente rica» o «despreciar y criticar a la gente rica es algo muy común entre la gente pobre. Se debe a la intención de justificar la falta de conocimiento y disciplina financiera«.

La publicación de Arsel se ha compartido casi 2500 veces y ha generado cientos de comentarios, abriendo un intenso debate. La explicación que hace el libro de texto es la siguiente: 

«Despreciar y criticar a la gente rica es algo muy común entre la gente pobre. Eso sucede ‘por que’ los pobres sólo buscan justificar la falta de conocimiento y disciplina financiera. Esa actitud de crítica no estimula un cambio en nosotros. ‘Al la vez’ disminuimos y nos cerramos a la oportunidad de ser ricos, porque hemos identificado el ser rico como algo negativo, lo cual inconscientemente no queremos para nosotros.
Es un hecho que los pobres son pobres porque tienen muchos hábitos de gente pobre y muy pocos hábitos de gente rica. Los padres y apoderados con menor éxito económico enseñan a sus hijos hábitos que resultan en la continuidad de la pobreza, mientras que los padres con mayor éxito económico enseñan a sus hijos hábitos ‘de que’ los catapultan al éxito financiero. Lo que separa a los ricos de los pobres no es la diferencia de ingresos, sino la diferencia de estilos de vida.»

Es obvio que el debate está más que justificado, ¿tú que opinas?

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