Hoy queríamos hacernos eco del heroico acto de un hombre que, sin mediar palabra con nadie, capturó a un pelícano que tomaba el sol plácidamente en un mirador frente al mar por un motivo más que bueno.
De primeras puede dar la sensación de que nuestro protagonista quisiera atrapar al pelícano simplemente por hacer la gracia, pero nada de eso. El pobre animal tenía enrollado el pico en un anzuelo, impidiéndole abrirlo con normalidad.
Sigilosamente, nuestro héroe se acercó a él y aprovechó el momento justo para atraparle cuando este se disponía a alzar el vuelo. Tras unas cuantas argucias y un poco de maña, el pelícano por fin quedó libre de su prisión. Un problema que podría haberse evitado, de no ser por el descuido de un pescador.
Nuestra más sincera enhorabuena para este desconocido y su cariño hacia los animales. Ojalá y hubiera más gente como él, ¿no estáis de acuerdo?
