Cada cultura tiene sus propios ritos para contraer y festejar el matrimonio, pero las costumbres africanas son, quizás, las más sorprendentes.
La consumación comunitaria
Entre los bereberes del norte de África existe la costumbre de casarse en grupo, pero esto no se limita solo a la ceremonia sino también a la consumación. Tras la ceremonia las parejas se trasladan a una gran cámara compartida donde aprenden el arte del amor en comunidad, a través de la observación de otras parejas. Allí permanecerán durante 5 días, regresando a casa con las sábanas de su primera noche como prueba de la virginidad de la novia.
Un testigo bajo la cama
En la cultura swahili los matrimonios concertados son la norma y para confirmar que son consumados y la novia no opone resistencia, un pariente se introduce a modo testigo bajo la cama, donde pasará toda la noche.
Normalmente este papel lo asume el llamado maestro de matrimonio o somo, un miembro de su familia encargado en formar como buena esposa a la novia antes de la boda.
Tras la noche, el somo podrá salir de la habitación con un pedazo de sábana para demostrar la virginidad de la novia dejando a los novios aislados durante siete días. Todo muy natural.
Patada alta para probar la virginidad
Durante la ceremonia de boda Zulú se produce un curioso baile entre las familias de los novios, en el que se simboliza la transición de la novia desde su propia familia hasta la del novio.
Uno de los puntos álgidos del baile es la prueba de la virginidad, en la que tras unos pasos de baile la novia alza su pierna al cielo frente a su madre para demostrar que es pura. Esto plantea varias cuestiones, que la novia debe ser muy flexible y la madre tener un ojo muy agudo pues todo pasa en unos segundos.
Untadas con mantequilla de vaca
Al sudoeste de Namibia, las novias de la tribu Himba fingen su secuestro con la familia del novio, quienes la preparan para la ceremonia. Después del enlace, ella misma visitará a su padre para explicarle que ha sido aceptada por una nueva familia y cuales serán sus nuevas responsabilidades como esposa. Tras el discurso, procederá a untarse con mantequilla para simbolizar su transición de una familia a otra.
Boda por sorpresa
En la cultura Shona la novia elige el día de su boda y camina con sus parientes hasta la casa del novio por la noche. Una vez en la puerta todos bailan y ululan ante la puerta, para comunicar al novio que su futura mujer ha llegado para casarse. Ni él ni su familia saben nada acerca del día elegido.
La madre del novio saldrá a aceptarla e invitarla a casa. Una vez dentro le animará a quitarse el velo, momento en el que pasará a ser su nueva hija política. Entonces dará comienzo una gran fiesta improvisada que durará hasta el día siguiente.
Trio con la tía de la novia
Los banyankole de Uganda en África Oriental deben consumar la unión en casa del novio, donde les acompañará la tía de la novia. Ella será quien instruya a su sobrina en las artes amatorias y se cerciorará de que se consume el matrimonio. Durante esta lección, la tía puede incluso hacer demostraciones…
La familia espera noticas junto a la casa
En Túnez era costumbre que el novio encendiese una vela en su ventana tras consumar el matrimonio, para hacer saber al pueblo que su mujer sangró y era virgen hasta entonces.
La familia y el resto de interesados esperaban en la calle a vislumbrar la señal, lo que daba inicio a un festejo. Sin duda era mucha presión, pues aquí también se media l potencia del hombre, según el tiempo que tardase en encender la vela. Sin embargo, aún hay quien cumple con este rito.
Las damas de honor
En Marruecos, tras la boda, las damas de honor acompañan a la novia hasta la habitación donde la certifican su virginidad y la preparan para el novio. Sin embargo, su deber no ha terminado todavía y deben quedarse para presenciar la consumación.
Sangre
Muchas culturas dan importancia a la virginidad de la novia, pero Etiopía se llevan la palma. Allí, la mayoría de matrimonios son concertados bajo el pago de una dote y por eso la prueba de virginidad es muy importante. Para ello, se utiliza un pañuelo o bufanda para recoger la sangre, mientras la familia política espera en la puerta. Si tras el acto no hay sangre, la familia puede devolver la novia y recuperar la dote completa. Si hay sangre, los festejos durarán durante 5 días.
Con o sin consentimiento
En Tanzania se prepara a la novia en una casa ajena a toda la celebración que los familiares y amigos llevan a cabo en otro lugar. A cierto punto, su nuevo marido, a quien no tiene por qué haber visto nunca, se presenta para pagar la dote y tomar su virginidad, consienta ella o no. Escalofriante.
El cuarto día
Las bodas en Libia duran también cinco días y, no es hasta el cuarto (Dokhla), que el marido podrá llevarse a la novia a su casa por primera vez. Esa noche será la primera como marido y mujer y podrán consumar, no sin antes aguantar la procesión de familiares quienes bromearán y escenificarán a base de burlas lo que está a punto de pasar a puerta cerrada. Ideal para los nervios.
Desflorada por una partera
En Egipto una partera desflorará con un pañuelo blanco a la novia para confirmar su virginidad, mientras que los familiares y el novio esperan fuera. Si el pañuelo sale rojo, será exhibido ante todos los presentes y darán comienzo las celebraciones.
El anticlimax
Tras la boda y las celebraciones los novios pasan su primera noche de bodas separados, cada uno en su casa. No será hasta la segunda noche que podrán pasar la velada juntos y solos, disfrutando de su nuevo status. Sin embargo, este no vendrá realmente validado hasta que la mujer no dé a luz a su ¡segundo hijo!
Afeitarse la cabeza
Las bodas Nuer, en Sudán, se dividen en tres actos: el compromiso (sellado con el pago en ganado), la unión y la consumación. Tras la unión, se lleva a la novia hasta el pueblo del novio con la cabeza afeitada donde podrán consumar.
La práctica hace la perfección
En Zambia, la novia es entregada a la casa de su futuro marido la noche anterior al casamiento. Es entonces cuando ambos reciben un completo tutorial sobre todo lo que deben saber sobre el sexo y la forma de complacer a su pareja. Luego se les sube a una habitación y se les invita a practicar todo lo que puedan, para que una vez casados al día siguiente, todo vaya como la seda. También es una oportunidad para que, si existe algún problema entre ellos, la boda pueda cancelarse.
