Pasó 17 años en la cárcel por un robo que no cometió, hasta que dieron con su doble

Publicado 15 junio, 2017 por Alberto Díaz - Pinto
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El estadounidense Richard Anthony Jones siempre negó haber cometido el robo por el que ha pasado 17 años en la cárcel. Recientemente ha sido puesto en libertad por orden del juez Kevin Moriarty, del distrito de Johnson, en el condado de Kansas, después de hallar a su doble. 

Ante esta nueva evidencia, el magistrado ha ordenado la liberación de Jones ya que, tal y como ha manifestado, el jurado no hubiera condenado a Jones de haber contado con tales evidencias. Tampoco ha llegado a acusar al otro individuo, quien también ha negado haber cometido el robo.

Y es que los dos hombres se parecen tanto que incluso los testigos dijeron que no eran capaces de diferenciarles.

Jones dijo que haber encontrado una foto del otro hombre, cuyo parecido es extraordinario y con quien comparte el primer nombre, era «como haber hallado una aguja en un pajar«.

Hasta el momento no se han presentado cargos contra su doble, al que se conoce únicamente como Ricky y quien niega haber cometido delito alguno.

Los meses se convirtieron en años y Jones empezó a desesperarse y a pensar que nunca sería puesto en libertad, a pesar de los repetidos intentos de apelación contra su condena de 19 años de cárcel por un robo acontecido en 1999.

«Todas mis peticiones fueron denegadas, ha sido un duro camino«, dijo.

En 2015, Jones informó a los investigadores del Proyecto de Inocencia del Medio Oeste -un grupo que ayuda a presos injustamente condenados- sobre un hombre llamado Ricky, de quien había oído hablar. Sus compañeros de prisión le habían dicho que el tal Ricky era idéntico a él. «Cuando vi la foto de mi doble todo cobró sentido para mí«, aseguró.

Jones había sido condenado únicamente en base a declaraciones de testigos oculares. No existían pruebas físicas, de ADN o huellas dactilares que pudieran implicarlo de otro modo en dicho crimen.

Jones celebrando su liberación con su familia

Tres meses después del robo Jones se convirtió en el centro de la investigación, después de que un testigo escogiera su imagen de una base de datos de la policía. Durante el juicio, los abogados de Jones argumentaron que se encontraba con su novia y su familia en el momento en el que se perpetró el robo, pero no sirvió de nada.

Tras conocerse la nueva evidencia, uno de los abogados comentó que el equipo de defensores estaba «alucinado» por el asombroso parecido entre ambos sujetos. También dijeron que los procedimientos de identificación de la policía, hace 17 años, fueron defectuosos. Además, el tal Ricky vivía cerca de la escena del crimen en aquella época, en Kansas City, mientras que Jones residía lejos de allí.

Recientemente, Jones ha manifestado que se está adaptando a la vida fuera de la cárcel y que se siente muy feliz de estar de regreso con sus hijos.

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