¿Cansado de escoger siempre las peores patatas? Con el comienzo del verano, también lo hacen las patatas nuevas. Por ello, hoy te mostramos todos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de escoger las patatas más deliciosas y saludables del mercado.
Antes de empezar, debemos saber que las patatas nuevas se caracterizan por ser pequeñas, tersas, de piel fina y lisa, con carne de color claro y uniforme. De sabor suave o ligeramente dulce, contienen más agua y menos almidón que las patatas maduras. Su textura es firme y cérea, de modo que se mantienen enteras después de cocerlas.
Esta variedad de patatas es ideal para freír, hacer tortilla, ensaladilla rusa o para cocerlas al vapor. Sabido esto, veamos lo que tienes que saber la próxima vez que acudas al supermercado:
El color debe ser sólido, liso y uniforme por todas sus partes
Las manchas oscuras en la piel de las patatas son un signo del tizón tardío, una enfermedad que afecta al interior de los tubérculos. Por ello, evita las patatas con manchas, ya que incluso podrían tener otras enfermedades latentes
Mejor comprar tubérculos de tamaño medio. Después de todo, las patatas demasiado grandes tienen una gran cantidad de nitratos y las que son demasiado pequeñas tienen el inconveniente de limpiarse peor
Patatas con partes verdes. Definitivamente no se pueden comer, ya contienen solanina, una sustancia tóxica que puede afectar negativamente al sistema nervioso
Intenta hacer una agujero en el interior de la patata, si apareció agua, puede ser un indicativo de que fue regada con una gran cantidad de nitratos. Si es el caso, estas tienen peor sabor y calidad que para las que usaron estiércol
Otra forma efectiva de comprobar la calidad de las patatas es comprobar el crujido al partirlas. Si la patata es suave como el algodón, es que ha sido abundantemente fertilizada con aditivos que contienen nitrógeno
Si las patatas tardan demasiado tiempo en cocer o adquieren otro color durante la cocción, no deben ser utilizadas
Espero que te hayan resultado útiles estos consejos y que nunca te la vuelvan a dar con queso en el supermercado.
