Los expertos en maíz recomiendan que, cuando vayamos a consumirlo, este sea lo más fresco posible. Es más, el tiempo de consumo después de su cosecha no debe sobre pasar las 4 horas, si queremos conservar todo su sabor.
Por tanto, no debemos demorarnos demasiado en hervir las mazorcas tras su compra, si no queremos comernos un maíz más bien soso.
Tal prisa es necesaria debido al hecho de que los granos de maíz sufren una reacción química inmediatamente después de su cosecha: el azúcar se convierte en almidón.
Por ello, para poder disfrutar de un maíz jugoso, tierno y dulce, es suficiente añadir 2 ingredientes más a tu olla, además del agua y la sal: leche y mantequilla. Así pues, lo que vas a necesitar puede resumirse en:
- 5 mazorcas de maíz
- 600 ml de agua
- 1 litro de leche
- 80 gr. de mantequillla
- Sal
- Unas ramitas de tomillo (opcional)
¿Que cómo se hace? Mira qué fácil:
En primer lugar limpia tus mazorcas, quítales la tierra y las hojas, partiéndolas por la mitad si fuera necesario
En una olla profunda vierte el agua y la leche. A continuación añade la mantequilla, las ramitas de romero y la sal
Cuando la leche rompa a hervir, introduce las mazorcas y deja que hiervan durante 10 minutos y listo!
Quienes han probado esta forma de prepararlos, frente a la cocción tradicional de agua y sal, aseguran que no tienen ni punto de comparación y que no volverán a comer maíz de otro modo. Así pues, ¿por qué no te animas a probarlo?
