¿Y si las habitaciones infantiles clásicas -ya sabes, cama nido, llena de estanterías y muebles- no fueran las más indicadas para el desarrollo de nuestros hijos?
La escuela de educación Maria Montessori ha repensado el espacio y la forma en que los niños pequeños interactúan con el mobiliario de su habitación. El resultado es un espacio más minimalista que favorece el aprendizaje, la autonomía e independencia de los más pequeños. No te lo pierdas
La cama
La habitación infantil Montessori prescinde de la típica cuna con barrotes, sustituyendo por un simple colchón en el suelo. No te escandalices.
De esta forma el niño puede entrar y salir de su cama de forma autónoma, jugando con sus juguetes y libros cuando sea necesario.
¿Te parece mal? Piensa que, si tu hijo no quiere dormir, no lo hará y comenzará a llamarte desde la cuna, pero así tomará la iniciativa y seguirá desarrollando sus habilidades motoras y cognitivas.
Habitación sin peligro
Ya que podrá desplazarse libremente, su habitación debe estar perfectamente acondicionada para ello. Esto es libre de obstáculos peligrosos, enchufes protegidos y a prueba de niños, muebles anclados a la pared y libre de piezas susceptibles de atragantamiento.
La organización de los juguetes
¿De qué sirve tener las estanterías repletas de juguetes y libros si nuestro hijo no puede alcanzarlas? Para nada.
Montessori organiza el espacio por y para el bebé, colocando juguetes y libros en estanterías bajas y a su alcance.
De esta forma no necesitará pedir nada si quiere jugar.
Todo está a la altura de sus ojos, también la decoración pues es a ellos a quien va dirigida.
Del mismo modo se aconseja colocar una percha, perchero o armario chiquitín para que pueda organizar su ropa y albornoz.
De esta forma aprenderá a vestirse solo y atender sus necesidades en caso de que tenga frío o calor.
Lo ideal es empezar con pocas prendas e ir aumentando sus opciones conforme crezca.
El espejo
Uno de los elementos más importantes de la filosofía Montesori es el espejo. Un elemento colocado a su altura que le permitirá contemplar su cuerpo durante horas, aprendiendo a controlar sus movimientos y gestos.
Obviamente el espejo que coloquemos debe ser especial, resistente y a prueba de niños. Existen varios modelos especiales con película de seguridad y cantos protegidos.
¿Qué te ha parecido esta forma de organizar la habitación del bebé? Tiene mucha lógica y grandes ventajas, ¿verdad?
Para empezar, es más económica que las habitaciones tradicionales, lo que nos permite desahogarnos un poco tras la llegada del bebé. Su sencillez también facilita la ordenación y limpieza del cuarto. Aunque lo mejor es la creciente autonomía de los pequeños, ya que en cuanto les enseñemos a coger y recoger por si solos los juguetes, veremos cómo aumenta nuestro tiempo libre y sus habilidades. Un tiempo que podremos utilizar para, precisamente, jugar con ellos.
