Los animales se comen los unos a los otros para sobrevivir; eso es una ley de la naturaleza. Puede parecer cruel, pero es totalmente necesario para el continuo equilibrio del reino animal. Existen muchos tipos de animales y cada uno se alimenta de una forma distinta, y es que cada ser vivo está adaptado al entorno en el que vive para poder sobrevivir.
Hoy te presentamos a 10 animales que son capaces de comerse enteras a sus presas. Incluso hay uno que es capaz de comerse hasta 10 veces su tamaño de una vez, así que no podemos evitar preguntarnos, ¿qué clase de estómago posee tales características?. No te preocupes, a lo largo del artículo contestaremos a ésta y a otras tantas preguntas:
1. Serpientes
Las serpientes se comen a sus presas engulléndolas directamente sin masticar, eso está claro. Dependiendo del tamaño y del tipo de serpiente comerán alimentos más grandes o más pequeños. Por ejemplo, la Pitón Birmana o la Anaconda, son las serpientes más grandes del mundo y pueden llegar a comerse desde un caimán, una cabra o un perro, hasta seres humanos. No es la primera vez que descubren a una persona dentro del cuerpo de una Anaconda o una Pitón, sobre todo gente que se suele adentrar en la selva, aunque es raro que este tipo de ataques se produzcan.
Muchas serpientes, en sus mandíbulas, que desencajan para poder engullir a su presa, poseen unas glándulas venenosas que generan una neurotoxina que inyectan a la víctima para paralizarla, a través de la mordedura. Cuando la víctima está paralizada comienza el festín. Sin embargo otras serpientes como la anaconda, carecen de veneno, por lo que matan a su víctima por constricción hasta que ésta muere por asfixia. Posteriormente, la engullen.
2. Las ranas
Cuando pensamos en qué comen las ranas, lo primero que se nos viene a la cabeza son los insectos. Todas las adaptaciones de dibujos animados donde aparecen ranas, salen comiendo moscas como si se tratase de arroz.
Pero no todas las especies de ranas son pequeñas y adorables criaturas que comen insectos. Existen especies de ranas que son increíblemente grandes y cuando un animal es grande tiene que tener una dieta a proporción con su cuerpo. Por ejemplo, las ranas toro africanas, pueden alcanzar hasta un pié de largo y entre su dieta habitual se encuentran los ratones.
3. Pelícanos
Algunos pelícanos están cambiando por completo su dieta y el asunto puede llegar a resultar bastante peliagudo. Normalmente se alimentan de peces, pero ahora se les ha visto comer polluelos de alcatraz, que, dicho sea de paso, son de la misma familia. Especialistas de la BBC lo han denominado como un comportamiento adaptativo. Sin embargo, a la gente que lo ha presenciado le ha parecido una salvajada.
En la isla de Malgas, en Sudáfrica, los grandes pelícanos blancos atacan a cualquier polluelo de alcatraz que se despista y se aleja de sus padres. Como resultado, colonias enteras de estas aves corren peligro de ser destruidas. Además, muchos pelícanos se comen a las palomas en los parques públicos de Londres.
4. Rape
Un monstruoso animal que podemos encontrar en todos los océanos y en el mar mediterráneo. Su camuflaje es casi infalible, ya que se posan sobre el fondo marino, donde se semientierran esperando pacientemente mientras mueven el señuelo sobre su boca, lo que atrae a peces pequeños que caen en sus extensibles fauces cuando intentan comerse dicho señuelo. Sus dientes, dirigidos hacia adentro, evitan que la presa se escape. Se alimenta de crustáceos y peces de pequeño y mediano tamaño. Por ello también es conocido como el ‘Pez Pescador’.
5. Tortugas
Algunas sólo comen carne, mientras que otras consumen plantas. Por esta razón hay diferencia en la estructura de la mandíbula general en los diferentes tipos de tortugas marinas. Un hecho destacable es que en época se escasez de alimentos, éstas son muy oportunistas y consumirán cualquier cosa que puedan encontrar.
La tortuga laúd, como sólo puede comer alimentos blandos, en su dieta entran las medusas. Por muy sorprendente que parezca, se trata de las especie de tortuga más grande de todas, pudiendo alcanzar una longitud de dos metros y 600 kg de peso.
6. Tiburones
La mayoría de los tiburones mastican su comida, por lo que no nos compete para esta lista. Pero existe una especie de escualo que se come a otros de su clase. Las observación sobre el terreno de éste hecho de depredación en los arrecifes de coral es bastante raro, de manera que los científicos suelen usar el contenido estomacal de los animales para determinar su dieta y su lugar dentro de la cadena alimenticia marina.
En la fotografía podemos ver la única vez que ha sido visto comiendo a otro escualo, en este caso un tiburón bambú. Los investigadores estuvieron observando la escena durante media hora en la que tomaron las imágenes. Y en ese tiempo ninguno de los animales se movió apenas así que los científicos creen que devorar completemente al tiburón bambú le podría llevar al tiburón alfombra varias horas.
7. Búhos
El búho es de las aves más hermosas, por no decir la que más, que existen en nuestro planeta. Una criatura sagrada para muchas culturas, guardián de la vida futura, gobernante de la noche y guardián de las almas; siempre símbolo de la sabiduría absoluta. Aunque bajo esta bella apariencia se esconde un verdadero depredador al que otros tipos de aves temen.
Son pacientes en cuanto a la caza se refiere, acechando a su presa hasta el momento oportuno para abalanzarse sobre ellas y capturarlas. Una vez que se hacen con un ratón, por ejemplo, ya no hay manera de escapar. Con sus poderosas garras cogen a la presa y con el pico le rompen el cuello. Tras esta secuencia, se traga al ratón de un solo bocado.
8. Plantas jarras carnívoras
Un tipo curioso de plantas carnívoras que no atrapan a su presa de manera convencional. Sus presas son atraídas con néctar, aromas y señales visuales, tales como el color. El borde de la jarra, el peristoma, produce mayor cantidad de néctar y los insectos caminan sobre la superficie resbaladiza, suelen caer. Al no poder escapar, se ahogan en el líquido de la jarra y sus cuerpos se descomponen por las enzimas digestivas. ¡Una forma horrible de morir!
9. Orcas
Aunque parezcan adorables, estos animales tan inteligentes utilizan su astucia para cazar de forma cooperativa, lo que les hace más letales todavía.
Aunque su dieta es bastante variada, vamos a centrarnos en cómo cazan a las crías de leones marinos que deambulan por las playas. Primero asoman la cabeza del agua, con cuidado de no llamar la atención, para ver la situación exacta en la que se encuentran los leones marinos (también pueden ser osos marinos o focas). Después, se lanzan a gran velocidad hacia la orilla, ayudadas con la fuerza de alguna ola. Cuando los leones marinos se dan cuenta de su presencia, suele ser demasiado tarde.
Las orcas más jóvenes, suelen dejar libres a sus presas, ya que aún no están preparadas para comérselas y simplemente las han capturado para practicar.
10. El engullidor negro o Chiasmodon niger
Las criaturas que viven en las profundidades del océano son, por alguna razón evolutiva, aterradoras. Pero esta con más razón. Este pequeño pez es conocido por su capacidad de comer peces que lo superan varias veces en tamaño. En algunos círculos, se le conoce como “el gran devorador”. Esto es posible a su enorme estómago, el cual se distiende para albergar a presas que pueden llegar a ser incluso diez veces más grande que él.
Pero a veces, esta capacidad del engullidor negro juega en su contra. La mayoría de los ejemplares conocidos han sido encontrados muertos cerca de la superficie del océano, debido a que comieron una presa que era demasiado grande. Esto conlleva a que la comida se descomponga en el estómago antes de ser digerida. Los gases liberados de la comida en descomposición obligan al pez a ir hasta la superficie, lo que los lleva a una muerte segura.
Fuente: toptenz
