Internet anda revolucionado con las fotografías de un perro luciendo aparato dental, y es que al parecer, los humanos no somos los únicos que visitamos al dentista.
Los perros también pueden presentar malformaciones en la dentadura que pueden afectar a su forma de morder y comer, más allá de la estética. Sin embargo, este tratamiento no está exento de polémica, pues muchos ven en él un lujo innecesario.
El caso de Moly Moore y su golden retriever parecen haber iniciado un acalorado debate en torno a la salud dental de nuestras mascotas.
La ortodoncia canina
Esta es Molly Moore y Wesley, su precioso golden retriever a los 6 meses de edad.
Ambos están muy unidos y viven juntos en Spring Lake, Michigan desde que Wesley era un cachorro.
Como cachorro Wesley siempre ha disfrutado de una salud de hierro y buen humor.
Mostrándose tranquilo cuando Molly va trabajar a la clínica veterinaria de su padre.
Sin embargo, tras perder los dientes de leche, Wesley empezó a tener problemas de alineación dental, lo que afectaba a su mordida.
Wesley había dejado de comer y estaba perdiendo peso, por lo que Molly decidió ponerse en manos de su padre, el veterinario Jim Moore, para solucionarlo.
Debidamente anestesiado, Jim instaló un corrector dental a Wesley con el que corregir su mordida y devolverle la vitalidad.
Aquí puedes verlo feliz mostrando su sonrisa.
«Es tan lindo – dice Molly – Me recuerda a mi cuando usaba aparato a los 12 años».
Pero a diferencia de Molly, Wesley no se esconderá durante mucho tiempo, pues estos aparatos corrigen la mordida en 4-6 semanas.
Con los dientes colocados y la boca sana, Wesley ya está listo para sonreír a la vida y encontrar una futura compañera.
¿Necesidad o estética?
Anteriormente, vimos lo que algunos humanos son capaces de hacer por el amor que sienten a sus animales, como la pareja que clona a su perro para poder disfrutar de nuevo de su compañía.
Respecto a los aparatos dentales, los veterinarios caninos aseguran que, a diferencia de los humanos, este tratamiento de ortodoncia no se hace por razones de imagen, sino para aliviar el dolor producido por algun diente torcido.
Una mala mordida no solo es dolorosa sino que puede favorecer la acumulación de sarro y provocar que la encía se retraiga, derivando en problemas mucho más serios.
No obstante, los problemas de dentición parecen provocados de nuevo por la estupidez humana y su perjudicial política de cría de pedigrí y razas puras. Según el doctor los problemas dentales y de mordida son hereditarios y suelen afectar sobretodo a razas como el setter irlandés, el caniche, el collie o el labrador retriever.
El procedimiento es sencillo y la mordida puede corregirse en 6 semanas, pero el perro deberá ser sedado en al menos dos ocasiones, con el riesgo que ello conlleva.
¿Tú qué opinas? ¿Crees que es necesario o una excentricidad más en torno al cuidado de nuestras mascotas?
Fuente: wimp.com y argosportalveterinaria.com
