Tras años de infructuosa lucha, el criador de caballos, Dan Owsley, ha diseñado una brillante trampa contra los tábanos que atacan el ganado de su rancho en Indiana, EE.UU.
Dan desearía no tener que intervenir pero la situación con los tábanos es espantosa. En solo una semana ha cazado más de 6.000
Para quien no lo sepa, los tábanos son insectos parecidos a moscas gigantes, con cuerpos muy gruesos y ojos grandes y verdosos
El macho vive de los jugos de las flores, pero la hembra posee una boca muy potente con la que pica a caballos, bueyes, mulas, etc., para alimentarse de su sangre, por lo que pueden transmitir enfermedades o crear heridas que se infecten
Es por eso que Dan Owsley diseñó esta trampa, para colocarla junto a loss establos y proteger a sus caballos
La trampa se compone de tres partes: un soporte realizado en madera, una tela impermeable negra rellena con agua jabonosa y dos hojas de plexiglás suspendidas en un ángulo de 45 grados sobre el agua.
Los tábanos son cazadores visuales, pero sus ojos no son muy agudos. Ellos detectan la bolsa negra creyendo que puede tratarse de una res y se acercan para comer
Al volar encima para curiosear, chocan contra el plexiglás invisible y caen al agua jabonosa, cuya textura les impide remontar el vuelo y mueren ahogados
Puede parecerte cruel pero es todo lo contrario. En vez de recurrir a plaguicidas y venenos químicos que matan indiscriminadamente cualquier tipo de insecto, incluso aquellos beneficiosos para el ecosistema como las abejas o los tábanos machos, esta trampa solo actúa contra los tábanos hembras que buscan comida cerca de los establos. Ojalá todos los sistemas antiplagas tuvieran el mismo impacto y huella ecológica.