Estamos llegando al fin de la Navidad, una época cargada de estímulos para los más pequeños que de la noche a la mañana se ven rodeados de juguetes, luces, músicas y sonidos de todo tipo.
Navegando por la red nos ha llamado la atención la reflexión de una madre cuando visitó con sus hijos «Cortilandia», un espectáculo de Madrid donde un centro comercial lleva décadas transformando la fachada de sus establecimientos en auténticos murales vivientes, donde se sucede de manera recurrente una performance musical navideña con personajes robóticos que bailan y cantan al son de las melodías.
La gente se concentra cada cierto tiempo a pie de sus establecimientos para presenciar las actuaciones, que están muy instauradas en la tradición madrileña durante esta época.
La reflexión de una madre al ver a los niños con sus padres
Natalia Salcedo es madre de dos pequeños y además Licenciada en Magisterio, Master Montessori y se dedica profesionalmente a la educación. En un reciente viaje con sus hijos se percató de que los niños, en lugar de estar disfrutando como lo hacían sus padres, estaban cansados y aburridos:
MENOS ES MÁS… En esta visita a Madrid os comentaré algunas impresiones personales. En Cortilandia observé que había muchos niños cansados, aburridos, con caras de estar agotados, también observé a padres tratando de animar a unos hijos que lo que necesitaban era reposo físico y mental.
Mi reflexión es que los adultos nos hacemos excesivamente responsables del entretenimiento de los niños, y que tenemos mucho desconocimiento de cómo funciona el mecanismo del disfrute humano.
Había exceso de estimulación acústica, visual, sensorial… Ese exceso produce un agotamiento mental que impide realmente disfrutar de lo que está sucediendo tanto en el exterior como en nuestro interior.
Mi recomendación para estas fiestas es MENOS ES MÁS.
Procurad a vuestros hijos espacios de serenidad y tranquilidad, juegos de mesa en familia que se quedarán grabados en su mente y en su corazón. Paseos tranquilos por la ciudad o el campo, historias de cómo eran las navidades cuando vosotros erais pequeños… Los momentos compartidos son el mejor regalo para vuestros hijos.
Menos es más, y qué debemos hacer tras la noche de Reyes
Tras contactar con Natalia para conocerla mejor, nos facilitó un buen consejo que compartir con nuestros lectores tras la noche Reyes: recoged los juguetes que han recibido durante estas fiestas e írselos sustituyendo a lo largo del año, poco a poco y guardando los anteriores, será la mejor manera de que los disfruten sin verse abrumados, porque en caso contrario conseguiremos que el niño se vea colapsado y perderá interés en todos sus juguetes en unos días.
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