Si te gusta la cocina, sabrás lo complicado que es buscar repuestos para las tapas de ollas y cacerolas, ya que las agarraderas fabricadas en plástico, baquelita o pasta suelen romperse pasado un tiempo.
Es algo normal, pues todas las cosas tienen una vida útil y estas tapas no iban a ser menos. El problema es que comprar una tapa nueva resulta bastante caro, y las tapas genéricas nunca terminan de ajustarse bien. Entonces, ¿qué hacemos para evitar pasar por caja? Fácil, reparemos nuestras tapas con este truco.
Cómo reparar tu vieja tapa de cocina
¿No sería fantástico poder reparar nuestra tapa vieja sin gastar mucho dinero? Ahora podrás.
Materiales:
- Un tapón de corcho
- Un destornillador
- Un tornillo
- Una arandela
El proceso es muy sencillo, y aunque el resultado no es muy glamuroso os aseguramos que es muy práctico y funcional. Además, como el corcho no es conductor del calor, no hay peligro de sufrir una quemadura.
Por si esto fuera poco, el tapón de corcho puede reciclarse de cualquier botella de vino y sustituirse por uno nuevo cuando se desgaste con el tiempo, tantas veces como quieras y sin gastar más dinero. ¡Fantástico! No te lo pierdas.
Fuente: rumble
