Muchas veces la vida nos exige que tomemos decisiones verdaderamente difíciles y con una tesitura que hace que se tambalee completamente nuestra rutina. Y es que es muy difícil poder dedicarnos a lo que realmente nos gusta hacer, ya que a veces no se trata de una cuestión de elecciones, sino de circunstancias.
Os cuento esto porque nuestro protagonista de hoy, Pavel Sokov, nacido en Moscú en 1990, abandonó su vida para dedicarse enteramente a lo que le gustaba hacer: la pintura.
Hace poco más de un año, Sokov dejó su vida y su trabajo en el sector del marketing en California, para mudarse a Montreal, Canadá, con la intención de estudiar bellas artes en la escuela Watts Atelier. Desde entonces, esta joven promesa pictórica no ha parado de crear:
La fuerza y el realismo de sus retratos también debió ser captada por la revista Times, que contactó con él para que les pintase la portada en la que aparece el retrato de Vladimir Putin. Sin embargo, si creéis que el retrato del líder ruso fue inmortalizado a la vieja usanza, estáis muy equivocados.
Sokov creó una pintura al estilo del Viejo Mundo del presidente ruso, Vladimir Putin, utilizando la tecnología del nuevo mundo. Sokov, que se inspira en los pintores clásicos rusos como Nicolai Fechin, pintó esta obra digitalmente utilizando una tableta Wacom, lo que le permite trabajar directamente sobre una pantalla con un lápiz electrónico. En el retrato, que necesitó más de 45 horas para ser creado, Sokov utilizó técnicas similares a la pintura al óleo tradicional.
«Con esta pieza, quería transmitir un conjunto complejo de emociones a través de la expresión facial de Putin. Tuve que ajustar e inventar la expresión de los ojos, jugando con los párpados y las cejas. Miré varias fotos de Putin que exhiben ciertas emociones y cómo sus músculos faciales se comportaban en cada caso. Estudiando eso, fui capaz de dar realismo a su expresión facial y conseguir el tipo de efecto que estaba buscando».
Sokov asegura que fue ya en la escuela artística, cuando por fin aprendió a utilizar correctamente el carbón y el grafito, o los aceites para pintar al óleo, a pesar de que pueda parecer que lleva haciéndolo toda la vida, pues su técnica denota firmeza y una convicción digna de admiración.
Lo que sí está claro es que este joven tomó la decisión acertada, abandonando el marketing para crear vida a través de sus pinceles, ya que su trabajo no solo ha sido reconocido por la revista Times, sino que otra de sus obras -concretamente la que tenéis justo encima del texto- fue elegida para ser portada de un libro.
Como habréis podido ver, en su trabajo también constan obras de perros increíblemente hermosos y en todo su esplendor. Es sorprendente que, en tan solo un año, este artista haya sido capaz de crear obras tan maravillosas y de semejante calibre, pues la naturalidad y la esencia de los animales están perfectamente dotadas de realismo.
Aunque pueda ser excesivamente pecaminoso calificar su obra como la de los grandes de la pintura como Goya o Zurbarán, lo cierto es que, en sus pinturas al óleo, también se puede apreciar un estilo de trazo firme y toque suelto propio de estos maestros.
La obra es una alegoría a la idealización, propia de los defensores neoclásicos, pues todos sus retratos parecen buscar una pretendida belleza ideal. Además, suele jugar con la iluminación de sus cuadros, para resaltar más unos detalles que otros.
Si queréis ver más obras de esta joven promesa, podéis visitar su cuenta de Tumblr, Facebook o su propia página web.
