Dentro del mundo de las tartas, hemos visto que tanto los grandes reposteros como los más aficionados intentan superarse a sí mismos constantemente, ingeniándoselas para elaborar creaciones que no solo son impresionantes, sino que además son de una exquisitez casi pecaminosa.
Sin embargo, hoy quería hablaros de una de las tartas clásicas por excelencia. Concretamente me refiero a la tarta de manzana tradicional, que por cierto es una de mis favoritas, pero con una variación que os va a sorprender, pues estoy convencido que de jamás pensasteis que podría hacerse en formato de galletas.
Puede que no os resulte una receta tan sencilla como el flan de leche condensada, pero os aseguro que las mini apple pies merecen mucho la pena pues además de estar increíblemente deliciosas y de que su originalidad no tiene parangón, tampoco van a llevaros demasiado tiempo. Veamos qué es lo que vais a necesitar:
Ingredientes:
- 2 láminas de masa quebrada
- 150 grms de azúcar
- 1 huevo para pintar las galletas
- 1 manzana
- 5 cucharadas de canela en polvo
- Unas pocas gotas de jugo de limón para que no se oxide la manzana
Preparación:
1. Precalienta el horno a 175ºC y cubre una de las bandejas con papel vegetal.
2. Pela y corta la manzana en láminas finas y resérvalas en un plato con un chorrito de zumo de limón para que no se oxiden.
3. En un plato hondo mezcla el azúcar y la canela molida, donde tendrás que ir mojando cada una de las rodajas.
4. Extiende una de las láminas de masa quebrada en una superficie enharinada y pon una rodaja de manzana por cada una de las galletas que vas a hacer (redondas, de unos 5 cm de diámetro).
5. Después pon la otra lámina recubriendo los pedazos de manzana y utiliza un molde redondo para cortar las galletas. Después sella el contorno, que habréis humedecido un poco con los dedos, con un tenedor. Después usa un cuchillo para hacer los dos cortes en la parte central que harán que salga el vapor al hornearlas.
6. Una vez montadas, pincelar las galletas con huevo batido y espolvorear con azúcar.
7. Hornea las galletas a 175ºc durante 20 minutos. Sácalas del horno cuando estén hechas y déjalas enfriar sobre una rejilla. ¡Listo!
Nota: Las galletas se mantendrán frescas un par de días fuera de la nevera.
Fuente: tiphero
