Despues de ir de incógnito a un burdel de niños, este hombre lucha por sus derechos

Publicado 21 marzo, 2014 por MariaZ
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En otoño de 2002, Rob Morris se codeó con un grupo de hombres que estaban mirando con avidez a las jóvenes de un burdel del sudeste asiático a través de un cristal. Las chicas estaban identificadas sólo por los números pegados en sus vestidos rojos.

Haciéndose pasar por un john (un hombre que quería comprar a las jóvenes para tener sexo), Morris entró de incógnito con un equipo de investigadores para recopilar pruebas contra el prostíbulo. Morris, un viejo activista, vio a través del cristal a un número de niñas (de unos 11 o 12 años de edad) con la mirada perdida en los dibujos animados en la televisión, mientras que sus cuerpos eran subastados.

«Excepto una chica»
, su sitio web se lee. «Una chica que no miraba los dibujos animados. Su número era el 146. Estaba mirando más allá del cristal. Estaba mirando hacia nosotros con una mirada penetrante. En sus ojos se mostraba que aun le quedaba fuerza para luchar.»

Aquella chica fue la inspiración para LOVE146
, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la atención del sobreviviente, la educación preventiva, la formación profesional y un movimiento de empoderamiento para poner fin a la trata de niños.

Si bien algunos podrían imaginar que el tráfico infantil y sexual es un problema presente sólo en el mundo en desarrollo, la realidad es que existe en EEUU y en todo el mundo. Desafortunadamente, muchos están mal informados o ignoran la verdad de la trata de personas.

¿Estás interesado en ayudar? Veel video o entra en la web de la fuente (debajo del video).

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