El asombroso parecido de este animal con las sirenas explica el porqué de su leyenda

Publicado 26 abril, 2016 por admin
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Antes de internet, los amigos discutían en grupo tratando de recordar un hecho histórico, el nombre de una canción o cualquier otro dato curioso.  Eran discusiones bizantinas en las que todos querían llevar razón, pero nadie podía demostrar, en ese momento, su certeza.

Hoy las cosas han cambiado y son nuestros smartphones, con google y la wikipedia a la cabeza, los que tienen la última palabra. Sin embargo y antes de tener todo el saber en la palma de la mano, el ser humano debía explicar el mundo que le rodeaba a través de sus impresiones y su imaginación.

Nació así una «realidad» llena de criaturas mágicas y seres mitológicos fascinantes que, a través de la literatura y la tradición oral, han llegado hasta nuestros días.

No obstante la ciencia no tiene piedad y uno de mis seres mitológicos preferidos, las sirenas, acabar de sufrir un duro revés al publicarse una serie de interesantes fotografías.

El mito de las sirenas

beluga

Las sirenas, mitad mujer y mitad pez, enamoraban con su canto hipnótico a los marineros, a quienes atraían hasta las rocas para después ahogarlos y devorarlos. 

deviantart.com / elwy-airon

deviantart.com / elwy-airon

Sin embargo, unas fotografías realizadas en el acuario de Nueva Orleans parecen haber dado por terminado con el mito de su existencia, al mostrar el gran parecido que existe entre la estructura muscular de la beluga y un par de piernas humanas.

sirena beluga 2

Además de su particular morfología, las belugas son capaces de emitir un sin fin de sonidos, tanto dentro como fuera del agua, por lo que su canto resulta audible en alta mar.

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Según los expertos, es fácil que su cola de color grisáceo y su particular estructura sea confundida con nuestro concepto hollywoodiense de la sirena.

sirena beluga 1

Es cierto que un par de piernas, o su estructura, parece esconderse bajo la cola de la beluga, lo que podría hacer que las confundiéramos; más aún si hemos caído al mar, estamos conmocionados y la visibilidad es reducida.

El poder escuchar su canto mientras tratamos de nadar, tanto fuera como dentro del agua, es también un hecho a tener en cuenta.

Sin embargo y a pesar de que hoy todos llevábamos una cámara en el bolsillo, nunca se ha conseguido encontrar una prueba concluyente de la existencia de las sirenas, lo que unido a dicho fascinante parecido deja prácticamente descartado este antiguo mito.

Fuente: fishki.net

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