Tras muchos años de noviazgo, Brittany Bachman y Jeremy Peck iban a contraer matrimonio delante de todos sus amigos y familiares.
Sin embargo, durante las últimas semanas, la novia había estado bastante preocupada. La razón no tenía nada que ver con la planificación del evento, el menú de la boda o las locuras protagonizadas por las damas de honor, sino por la imposibilidad de poder complacer a sus progenitores.
Hace muchos años los padres de Brittany se divorciaron. Su madre rehizo su vida y contrajo matrimonio de nuevo con un buen hombre, quien también la había criado desde niña.
Una novia, y dos padres, he aquí el drama. Solo uno la podría «entregarla» en el altar y los dos habían formado parte de su vida, la habían ayudado en los malos momentos y habían sido un padre verdadero cuando los había necesitado.
Tras mucho pensar y dialogar, toda la familia estuvo de acuerdo que fuera su padre, y no su padrastro, quién la acompañara. Así llegó el día de la boda, cuando ocurrió un hecho increíble que se ha convertido en un auténtico fenómeno viral.
Todo estaba listo para el enlace de Brittany Bachman y Jeremy Peck. El 26 de Septiembre de 2015 se convertiría en uno de los días más felices de su vida, pero entre las muchas sorpresas que iban a recibir, hubo una que no esperaban
Cuando Britany y el señor Bachman caminaban hacia el altar, su padre decidió parar en seco e ir buscar al padrastro de su hija, Tod Cendrosky.
Todos los invitados y su hija enmudecieron sin comprender qué estaba ocurriendo, para después romper en lágrimas.
Su padre, decidió romper el absurdo protocolo para agradecer así la labor que, su padrastro, había realizado durante todos estos años.
De esta forma, Britany fue acompañada hasta el altar del brazo de los dos hombres más importantes de su niñez.
«Las familias deben hacer las cosas para hacer felices a sus hijos, y no por su propio ego» declaró el padre de Britany.
Felicidades a la pareja y al señor Bachman por demostrar que el amor esta por encima de las antiguas desavenencias.
Fuente: littlethings.com
