Ya sabéis que nos encanta cualquier cosa que pueda facilitarnos las tediosas tareas del hogar y prueba de ello son estos maravillosos 30 trucos de limpieza que miles de personas han empezado a incluir en sus labores domésticas.
Seguro que la situación de la que voy a hablaros a continuación os ha ocurrido en más de una ocasión, probablemente sacando lo peor de vosotros. Me refiero a ese condenado momento en el que tú mismo u otra persona, normalmente por accidente, deja caer aceite sobre la camiseta algodón que estrenabas ese mismo día. Hoy por hoy, y por más veces que la has lavado, la mancha sigue estando ahí y la prenda ha quedado completamente inservible.
Bien, en estos casos, solemos recurrir a los cientos de trucos para quitar manchas que nos dice la gente o que encontramos navegando por internet. Incluso, llegamos a comprar los detergentes más caros del mercado para conseguir resultados. Nada. Bueno, pues te informo de que es posible hayas tenido en casa todo este tiempo el producto que necesitas para quitar estas manchas, y tú ignorándolo.
Seguro que jamás se te hubiese ocurrido echarle un poco de aloe vera a la mancha, o por lo menos a mí no hasta que vimos este truco. Al parecer, los resultados son espectaculares, por lo que merece la pena probarlo. Veamos cuáles son los pasos que vas a tener que seguir para dejar tus prendas como recién salidas de la tienda:
1. Llena un barreño o un cubo de agua tibia y pon la prenda en remojo durante media hora
2. Una vez transcurrido el tiempo, saca la prenda del agua y aplica un poco de gel de aloe vera sobre la mancha y restriégaselo con un cepillo para la ropa
3. Enjuaga bien la prenda y tiéndela para que se seque. Si lo deseas también puedes lavar la prenda normalmente en la lavadora para un mejor acabado
4. Y aquí podéis ver el resultado. Como veis la mancha a desaparecido por completo
He de admitir que no sabemos dónde reside su eficacia, pero ¿a quién le importa con estos resultados? Si eres un fanático o fanática de todos los beneficios del aloe vera, puedes probar a fabricar tu propio jabón. ¡Es facilísimo!
