Si no existiera el dinero, seríamos distintos. Una pregunta recurrente para mucha gente es: ¿qué estarías haciendo ahora mismo de no ser por el sueldo?
Mucha gente lo vería imposible. Quizá algo propio de soñadores, una cosa lejana a la vida terrenal, una utopía, un inalcanzable. Pero, ¿seguirías friendo patatas en el McDonald’s de no existir el dinero?
¿Continuarías yendo todos los días a la oficina? ¿Irías a seguir vendiendo detrás de un mostrador ? ¿Y al restaurante a servir a todos?
La gran mayoría suele contestar que, de no tener que pensar en pagar nada, viajaría, así como que dedicaría su tiempo a ir de evento en evento o de fiesta en fiesta. ¿Y luego?
Sacar el dinero de la ecuación de la vida nos daría una visión mayor sobre por qué estamos aquí, qué queremos hacer o qué nos gustaría conseguir. Por ejemplo, habría quienes contestaran que crearían un huerto para ayudar a aquellos que no tienen comida, que enseñarían a leer o a escribir, o que dedicarían su vida a llevar a cabo un proyecto cultural o artístico. También habría quienes contestaran que viajarían como médicos o enfermeros para ayudar a quienes lo necesitan.
Después de olvidarnos de la moneda de cambio que tenemos surgen aspectos que, en realidad, podríamos hacer igualmente de no ser esclavos del sistema actual. Esto no significa que todos estemos haciendo algo que no haríamos o que permanezcamos en el lugar equivocado.
No obstante, es inevitable que una pregunta nos ronde a todos: ¿somos realmente libres?
Nuestros días están cronometrados. Te levantas y te acuestas del mismo modo, un ayer que precede a un hoy que es igual que el mañana.
Pero todos compartimos un objetivo común, la felicidad.
Desde que comenzamos a descubrir el mundo, pasamos años sentados tras un libro de texto. Y luego detrás de un escritorio, un mostrador, o en mitad de cualquier parte. El dinero es solo la herramienta de control, y por encima: el poder. Todo hasta que nos demos cuenta que el dinero no tiene valor, que no se puede comer.
Hasta que seamos conscientes de la destrucción que estamos haciendo en el planeta. Extinción de especies, miles de muertes por nada, bosques que se reducen hasta desaparecer.
Y, sin embargo, seguimos compartiendo los mismos valores aquí o en China, queremos ser felices. ¿Lo somos?
Fuente: Open Mind
