Bellos paisajes, hermosa arquitectura y deliciosa comida. La hermosa isla de Ré tiene mucho que ofrecer a los turistas, siendo el paseo en burro una de las atracciones más populares.
Estos animales son cuidados con mimo, aseados diariamente y vestidos. Sí, has leído bien, vestidos. Y es que los burros de la Isla de Ré portan una especie de pantalones de pijama en sus patatas.
La raza Poitou fue especialmente criada para los trabajos en las salinas de Charente. La razón primordial, además de su gran tamaño y fuerza, fue su característico y denso pelaje.
El largo y denso pelaje de los burros de Poitou les protegía de las picaduras de insectos y mosquitos que moraban en las balsas de sal y agua estancada.
Por desgracia este pelo no crece en sus piernas, y para protegerlos, los cuidadores decidieron confeccionarles unos bonitos pantalones.
Debido a su corpulencia los burros de Poitou fueron criados para sustituir a las mulas de carga pero, con la llegada de la fuerza mecánica al campo, la mayoría fueron sacrificados.
Antes de la mitad del siglo XX, más de 30.000 ejemplares eran criados cada año en Poitou. Hoy apenas quedan 450 ejemplares en todo el mundo. En 1977 eran solo 44, pero se ha realizado un gran esfuerzo para conservarlos.
Parte del éxito de este programa de recuperación es su trabajo en Ré, donde pasean a turistas por la isla, especialmente a los niños, quienes enloquecen con su carácter amable y sus divertidos pantalones.
Nos alegramos que el burro de Poitou esté siendo recuperado y que su supervivencia parezca del todo asegurada. Sin duda es una animal majestuoso.
