Está claro que muchos de los pintores tras las obras más famosas del mundo quisieron poner a prueba el ingenio colectivo, incluyendo mensajes ocultos, simbología religiosa, autorretratos subrepticios e incluso naves espaciales en sus obras pictóricas o, al menos, eso es lo que parece.
Incluso las pinturas más famosas ocultan pequeños detalles que puede que todo este tiempo hayan pasado inadvertidas ante nuestros ojos, aunque hayamos visto dicha obra cientos de veces.
Si te gusta el arte y sus curiosidades, sigue leyendo porque esto te interesa:
El matrimonio Arnolfini – Jan van Eyck
Esta obra, aunque cargada de solemnidad, es una alegoría al amor, el matrimonio y la fertilidad, todo inscrito en una simbología y detallismo muy cuidado. Pero una de las cosas más curiosas, en la que posiblemente nunca habías reparado, es que el pintor se retrató a sí mismo ingeniosamente reflejado en el pequeño espejo situado en la pared del fondo.
Las meninas – Diego Velázquez
¿Cómo no iba a incluirse Velázquez en su obra más famosa?
La rendición de Breda – Diego Velázquez
Todas las figuras del cuatro son retratos de personas reales de la época, aunque no se ha podido identificar a muchas de ellas, a excepción de las figuras principales y uno de los soldados que puede ser un autorretrato de Velázquez.
Madonna Sixtina – Rafael Sanzio
¿Podéis ver algo extraño en la pintura, concretamente en las nubes? Mira un poco más de cerca…
Madonna de Saint Giovannino – atribución a Bastiano Mainardi o Jacopo da Sellaio
Detrás de la figura de la Virgen, puede verse un OVNI sobrevolando el cielo… Al menos eso es lo que parece y lo que sugieren muchos, aunque también podría ser algún elemento pictórico deteriorado con el paso de los años. ¿Quién sabe?
Viejo pescador – Tivadar Kosztka Csontváry
El enigma del cuadro no se descubrió hasta la muerte del autor: consiste en colocar un espejo en la mitad del lienzo para descubrir dos rostros completamente diferentes: el bien y el mal.
La creación de Adán – Miguel Ángel Buonarroti
La tela que rodea a Dios y a los ángeles tiene forma de cerebro por algún motivo. De ahí que haya despertado varias connotaciones simbólicas, como que Dios es sinónimo de conocimiento o que Este es solo es un producto de la mente humana. ¿Quién sabe cuáles fueron las verdaderas intenciones de Miguel Ángel cuando pintó el fresco?
