Qué una casa sea grande no significa que sea cómoda ni funcional. De hecho, no solo los gastos se disparan sino también el tiempo y trabajo que cuesta mantenerla. Jeff Wilson, sabe de lo que habla. Y es que hace un par de años se atrevió a vivir en un contenedor de basura de apenas 2 metros cuadrados.
Esta era su casa
Ahora ha diseñado Kasita, una micro vivienda de 33 metros cuadrados
Pero que no te engañe su pequeño tamaño, Kasita tiene todo lo que encontrarías en una vivienda convencional y más
Baño de tres piezas, salón, dormitorio, cocina completa, sala de estar y mucho almacenamiento. Además está equipada con sensores de temperatura, calefacción, aire, altavoces incorporados, videoportero y sistema de seguridad.
Nada más ingresar en la vivienda encontramos el baño
Compuesto de una amplia ducha, lavabo y retrete con conexión para el alcantarillado u opción de instalar uno de compostaje.
A continuación y situado en el pasillo, encontramos un gran armario empotrado y revestido
La cocina de tamaño natural y de concepto abierto está situada en medio de la vivienda
Cuenta con todos los electrodomésticos, lavasecadora incluida- y una barra multiusos para desayuno o mesa de trabajo
Las escaleras sirven para dividir el espacio de la vivienda y han sido aprovechadas como lugar de almacenaje
Tras la cocina, accedemos al salón/dormitorio, un espacio multiusos y especialmente luminoso
Cerrado, disponemos de un sofá de dos/tres plazas pero deslizando el mueble, obtenemos una cama matrimonial
La cama no es plegable, sino que está alojada bajo la cocina. ¿A qué es una genialidad?
Por último, y subiendo de nuevo unas pequeñas escaleras llegamos a la joya de esta microvivienda: la salita, sala de lectura, porche trasero o terraza
Un espacio rodeado de ventanales de cristal que ilumina la vivienda y crea una gran sensación de amplitud.