Inma Michinina, en un pleno de un Ayuntamiento andaluz, reclama una licencia para poder vender en un mercadillo tras la que lleva tres años. Unas palabras más de rabia e impotencia de aquellos que no esperan a que las cosas se solucionen solas.
Esta mujer acude a su Ayuntamiento y les exige: «por favor, déjenme tener dignidad»
Publicado 25 diciembre, 2013 por LuisaP
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