Tao Porchon-Lynch lleva 75 años enseñando yoga. Nació hace 98 años y es la mujer más anciana que practica esta modalidad. Su espíritu yogui comenzó cuando contaba solo con 8 años de edad. Por aquel entonces la pequeña Tao vivía en India.
Esta fascinante mujer ha pasado toda su vida ligada al yoga, casi podría decirse que no hay separación entre su ser y el yoga. Esta tradicional disciplina física y mental originaría de India implica prácticas de meditación en el hinduismo, budismo y el jainismo.
Según sus practicantes, el yoga otorga como resultado la unión del alma individual con el dios Brahma para los que tienden hacía una postura religiosa. La percepción de que el yo es espiritual y no material, entre los que tienen una postura espiritualista. Y el bienestar físico y mental, entre los que tienen una postura racionalista.
Pero, Tao Porchon-Lynch va más allá y del yoga se queda con muchas enseñanzas, de las que siempre destaca aquella que dice «todo es posible».
Esta mujer, además, solía ser bailarina de salón, modelo y actriz.