La medicina es una ciencia que acompaña al hombre desde hace miles de años. En el antiguo Egipto ya existían médicos que escribían tratados -más o menos acertados- sobre diferentes enfermedades y dolencias. Pero no fueron los primeros ni los últimos en desarrollar esta ciencia.
Actualmente disfrutamos de unos tratamientos bastante avanzados, y las enfermedades más comunes suelen tener fácil curación. Pero ha habido épocas bastante oscuras en referencia a la medicina. La Edad Media fue una de ellas. Con algunos tratamientos que podrían llamarse más bien torturas, los médicos medievales intentaban curar a sus pacientes, con una tasa de éxito bastante baja.
A continuación os mostramos una serie de dibujos de la época que muestran como actuaban los doctores de aquellos años. Lo cómico y lo macabro se entremezclan en esta serie de dibujos, que, al fin y al cabo, forman parte de nuestras historia.
Lo suyo se soluciona insuflándole un poco de aire
Ir al dentista en la edad media debía ser horrible
Esta es la vestimenta que utilizaban los médicos que trataban enfermos de peste negra
Cuando tu médico es karateka y no quiere que le ensucies la túnica con tus vómitos
Cuando aún no se había inventado la anestesia, todo el pueblo ayudaba a sujetar al paciente,
Antes de nada, lavamos el pelo con una escoba
Duele solo de verlo
Ni quirófano, ni camilla, ni nada, aquí mismo te opero y delante de mis colegas
No me habría gustado ser donante de sangre en aquella época
Lo de la boca yo no te lo puedo arreglar, pero el brazo te lo dejo como nuevo
Las caras lo dicen todo
Cuando tienes viruela y el mejor tratamiento que se le ocurre al médico es lanzar pelusas al viento
Un martillo y un cincel no son las herramientas adecuadas para utilizarlas en una cabeza
Cuando los barberos hacían las veces de médicos
Esto era un paritorio en la edad media. Si os fijáis en el fondo, parece que los niños llegaban bastante creciditos
El trasero de nadie es lugar para utilizar un cuchillo y un tenedor
Doctor, no me inspira mucha confianza su mirada
La mejor cura es una puñalada en la espalda y beber cerveza por un embudo