Estas son las sustancias más cancerígenas según la OMS

Publicado 12 septiembre, 2019 por admin
PUBLICIDAD

Me resulta curioso como ciertas personas se preocupan por advertir a los demás sobre «lo malo que es» el microondas, los móviles o el wifi y si estos causan cáncer, mientras se encienden un cigarrillo y te escupen el humo en la cara. Y es que esto, además de hipócrita, resulta muy inexacto. 

Las sustancias cancerígenas

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) es el organismo de la OMS encargado de clasificar diversos elementos, ingredientes y grupos de riesgo como agentes cancerígenos.

Desde hace 28 años, este organismo realiza, actualiza y publica anualmente un listado de agentes carcinógenos divididos en 5 grupos de riesgo. Para ello, realiza una exhaustiva revisión de los estudios científicos publicados y las evidencias causa-efecto entre una sustancia o grupo de riesgo y el desarrollo posterior de un cáncer.

Clasificación IARC

Shutterstock 

• Grupo 1: procesos industriales, compuestos químicos o grupos de los mismos que son cancerígenos para el hombre.
• Grupo 2: productos clasificados como probables carcinógenos para el hombre. Este grupo se subdivide en dos:
    – 2A alta probabilidad cancerígena
    – 2B baja probabilidad cancerígena
• Grupo 3: productos que no pueden considerarse cancerígenos para el hombre.
• Grupo 4: Probablemente no es causa de cáncer.

A mayor evidencia de causalidad, mayor riesgo se le presupone a la sustancia o comportamiento. Sin embargo, esto también depende de si se supera, o no, la dosis máxima recomendada. 

En un mismo grupo podemos encontrar sustancias totalmente desaconsejadas como el tabaco y otras, como la carne roja, que pueden tomarse con moderación, sin embargo, ambas forman parte del grupo 1. 

En el listado no solo se incluyen sustancias o alimentos, también empleos o grupos de riesgo. Veamos algunos llamativos ejemplos. 

Grupo 1: Causan cáncer

En el grupo de mayor riesgo encontramos el alcohol y el tabaco, responsables de 1.000.000 y 600.000 casos de cáncer al año. Son también los hábitos más comunes y que menos parecen preocupar a la población. 

Le siguen la contaminación, así como la exposición a productos químicos o rayos X en trabajos de refinería, radiología o pintor con 300.000 casos.  La exposición solar provoca 97.000 casos, y es que no debemos olvidar que el sol es una gigantesca bola termonuclear que irradia los temidos Rayos UVA.

Grupo 2A: Alta probabilidad de causar cáncer

Entramos en terreno pantanoso, pues la IARC incluyó el consumo excesivo de carne roja y el abuso de embutidos y alimentos procesados en este grupo, como responsables de 50.000 y 34.000 casos al año respectivamente. 

En este grupo podemos observar también que existe una correlación causal entre aquellos que consumen alimentos fritos a gran temperatura, esteroides o manejan productos químicos cosméticos como los peluqueros. 

Curioso es también que aquellos que trabajan en turno de noche suelan tener mayor riesgo a padecer cáncer que quienes ocupan trabajos diurnos. 

Grupo 2B: Baja probabilidad de causar cáncer

Los estudios científicos realizados -que en el caso de los móviles y smartphones son muchos- coinciden en señalar que existe un a baja probabilidad de padecer cáncer por el uso de estos dispositivos. Tan probable como usar Aloevera o consumir café. 

Grupo 3: Productos con riesgo no probado

Es decir, aquellas sustancias de las que, pese a todas las pruebas realizadas, no se hallan evidencias de que provoquen cáncer. Aquí podemos encontrar sustancias tan polémicas y con tan mala fama como la sacarina, el paracetamol o los campos magnéticos. Véase también que mientras que el café posee una probabilidad baja, la cafeína está libre de evidencia.

Grupo 4: Probablemente no produzcan cáncer

El último grupo, el grupo 4, recoge aquellos elementos que probablemente no causen cáncer como ciertos tejidos o moléculas que componen el nylon.

Sin evidencias

En el grupo 5, están todos aquellos productos, sustancias o empleos que no han sido investigados. No significa que no puedan causar cáncer, sino que no se han estudiado. Puede ocurrir que un agente del grupo 5 escale hasta el grupo 1 si una investigación demuestra una relación causa efecto, pero este tipo de cosas es poco habitual. 

La clasificación es cientifica y exhaustiva, y demuestra que todas aquellas personas tecnofóbicas bien harían en preocuparse más por su alimentación y malos hábitos que por el wifi del vecino. Pero ya sabéis, el ser humano es así. 

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...