Ninguna de las propuestas e iniciativas para intentar librar de la extinción al único mamífero marino endémico de México, la vaquita marina, ha funcionado hasta el momento. Tristemente, no estamos consiguiendo salvarla.
También conocida como el «panda del mar», debido a sus peculiares y distintivas marcas alrededor de los ojos, la vaquita marina se encuentra en peligro crítico de extinción, con un número estimado de 30 o menos ejemplares.
Para que os hagáis una idea, a principios del año 2000 la población de estos majestuosos cetáceos oscilaba los 450 ejemplares. Según pasaban los años, las cifras fueron menguando hasta llegar al punto crítico en el que nos encontramos hoy, pese al financiamiento -con recursos públicos- de un programa integral para la recuperación de la especie, iniciado unos años atrás. Las cifras no mienten: las medidas adoptadas no han sido efectivas.
Esta es la vaquita de mar, también conocida como «panda de mar» o, por su nombre científico, Phocoena sinus. A día de hoy, solo quedan 30 o menos ejemplares viviendo en el Golfo de California, al noroeste de México, por lo que esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción
Diversas ONG’s llevan denunciando durante años esta terrible situación, que no hace otra cosa que empeorar a pesar del programa integral adoptado para la recuperación de la especie, el cual parece ser insuficiente ante tan pésimos resultados