Esto es lo que le ha ocurrido a tu salud tras 10 años usando el teléfono móvil

Publicado 9 noviembre, 2016 por admin
PUBLICIDAD

A pesar de las certificaciones de seguridad, cuando una tecnología nueva irrumpe en el mercado es difícil aventurar cómo nos afectará a largo plazo. Una década después de la presentación del primer smartphone, así ha afectado este aparato a nuestras vidas.

Los smartphones hoy

Shutterstock

Shutterstock

Aunque los teléfonos móviles llevan con nosotros 25 años, su moderna evolución, los smartphones, fueron inventados hace 10 años. Ahora sirven para mucho más que para realizar llamadas y nuestra dependencia y horas de uso han aumentado exponencialmente.

Según datos de 2015, el 68% de los adultos estadounidenses posee un teléfono inteligente, el doble de personas que en el año 2011, una cifra récord en adopción y venta.

A nivel global, el 51% de los habitantes del planeta tiene un teléfono móvil y España lidera la cuota de adopción de esta tecnología. En concreto, en 2015 el 87% de la población española posee algún tipo de smartphone. 

¿Cómo ha afectado su uso al ser humano?

La respuesta corta es: no muy bien. Y es que en torno a esta tecnología han aparecido diversos problemas de salud y accidentalidad que nos afectan tanto física como psicológicamente.

Efectos físicos

movil 2

Shutterstock

Síndrome del ojo seco: Con un uso medio de 4,7 horas al día, al menos el 65% de los usuarios sufre este síndrome en distinta medida. Sus efectos incluyen falta de lágrima, visión borrosa, vista cansada, irritación y ojos rojos.

Problemas cervicales: Según los datos, cada vez llamamos menos por teléfono y escribimos y navegamos más. En consecuencia, miramos nuestras pantallas cada vez más y más tiempo, lo que termina dañando nuestras cervicales.

Dolor de manos: Dispositivos cada vez más grandes obligan a nuestras manos y pulgares ha realizar malabares. Con un uso prolongado del teléfono, los casos de inflamación del metatarso, deformación de las falanges y tendinitis se multipllican.

Dolor de espalda: Junto con los dolores cervicales, la actitud postural de nuestra espalda ha empeorado a consecuencia del uso de esta tecnología, sobre todo en jóvenes.

Migrañas y dolores de cabeza: Ordenador, tablet, televisión y móvil son el cuarteto perfecto de pantallas para un dolor de cabeza superlativo. Muy habitual en los consumidores de ocio multimedia.

Vibraciones fantasmas: Un efecto colateral poco dañino, pero real. El 90% de las personas sienten vibraciones fantasmas provenientes de sus móviles.

Insomnio y baja calidad del sueño: El 68% de las personas duermen junto a su móvil, y es frecuente que lo utilicen justo antes de dormir, lo que empeora en mucho la calidad de su descanso. Dormir mal incrementa el riesgo de padecer enfermedad mental, obesidad y diabetes.

Muerte: No directa, pero si provocada por el uso indebido de los teléfonos móviles. Y es que uno de cada cuatro accidentes de tráfico mortales son consecuencia de su mal uso.

Efectos psicológicos

movil 1

Shutterstock

Seguridad vs constante disponibilidad: El 17% de los usuarios cree que poseer un teléfono inteligente es conveniente y da seguridad. Pero al mismo tiempo, el 24% cree que lo peor es estar siempre disponible y no poder desconectar del trabajo.

Socialmente conectados vs falta de intimidad y aislamiento: El 82% de los usuarios usan el teléfono en sus interacciones personales, dañando la calidad de la conversación y la relación social con otras personas reales. El 23% lo utiliza en lugares públicos, solo para evitar interactuar con otros.

Alteraciones de la realidad: Un fenómeno realmente curioso. Cada día se suben a la red 1.8 mil millones de imágenes, la mayoría elegidas, retocadas y con un filtro maravilloso. Esto termina por crear una falsa percepción de la realidad que altera nuestros recuerdos.

Déficit de atención: Un pez puede fijar su atencion durante 9 segundos, según datos de 2016, los humanos solo 8 segundos mientras navegan por su smartphone.

Presión constante y sensación de urgencia: Estar continuamente conectados modifica nuestra percepción del tiempo y la importancia de las tareas, considerando urgente lo que en realidad no es importante.

Menos felicidad: Usar el teléfono con frecuencia disminuye nuestros niveles de felicidad.

Adicción: La respuesta de nuestros mensajes, así como el refuerzo positivos en forma de «Likes» de nuestras interacciones sociales, provoca una descarga de dopamina similar a la liberada por las drogas o el alcohol. Esta sensación engancha y nos hace correr riesgos absurdos en busca de la aprobación y el refuerzo de los demás.

Solo así se explica que el 74% de los conductores utilicen el móvil cuando conducen, a pesar de que el 9% de ellos creee que es una práctica muy peligrosa.

Dependencia: El 66% de los adultos tiene miedo a perder su teléfono, sufriendo ansiedad y pánico si se separan de ellos. Este desorden el conocido como nomofobia.

Problemas de imagen y autoestima: Los psicólogos tratan con mayor frecuencia a personas que no se sienten bien consigo mismas, porque desean parecerse a su yo virtual. Solo porque no se ven tan bellos, cool, inteligentes, brillantes, elegantes o sociales en su vida real, como supuestamente son en Intagram o Facebook.

Debido a que el ser humano ha adoptado esta tecnología de forma tan rápida y vertiginosa, los cambios sociales, físicos y psíquicos están siendo igualmente importantes.

Los últimos estudios demuestran que existe una relación directa y significativa entre el abuso de estos dispositivos y diversos problemas de salud, que cesan o mejoran si se deja de vivir dentro de sus pantallas.

Fuente: OOma.com

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...