Aunque todo el mundo cree comer correctamente, los estudios revelan que consumimos demasiados carbohidratos refinados, muchos más de los que deberíamos.
Arroz y pasta, pero sobre todo pan, harinas de trigo refinadas, bollerías y dulces llenos de azúcar. Esto es lo que ocurre si restringes su consumo y eliminas de tu dieta los más perjudiciales.
Perderás peso
Si sustituyes los carbohidratos refinados por un mayor aporte de verdura, proteínas y grasas saludables, consumirás menos calorías sin pasar hambre y tu cuerpo adelgazará sin esfuerzo.
Estilizarás tu figura
No solo perderás peso, sino que eliminarás la grasa acumulada. Y es que, sin su combustible más eficiente, el cuerpo se verá obligado a quemar sus reservas.
No pasarás hambre, lo prometemos
El hambre depende más del tipo de alimento que de la cantidad de comida, es por eso que puedes comerte una bolsa de cruasanes de chocolate mojados en leche sin pestañear, pero no más de dos rodajas de sandía.
Las verduras y fibras vegetales son mucho más saciantes que los carbohidratos refinados, así como las grasas saludables como el aceite de oliva, que, en combinación con las proteínas de origen animal, ofrecen un bocado sano y equilibrado, especialmente en el desayuno.
Te sentirás menos hinchado
Los carbohidratos refinados carecen de fibra y nos hinchan en exceso. Algo que no es malo de forma puntual, pero que puede resultar muy incómodo si basamos nuestra dieta en este grupo de alimentos.
Reducirás el riesgo de padecer diabetes Tipo II
Los carbohidratos refinados provocan picos de insulina, haciendo que el páncreas segregue más y más cantidad, hasta desarrollar resistencia a ésta.
Tu musculatura se fortalecerá
Dado que los músculos necesitan proteínas para crecer y repararse, tu musculatura se verá fortalecida si abandonas los carbohidratos refinados en favor de este grupos de alimentos.
Más energía con el mínimo de combustible
El cerebro necesita carbohidratos para funcionar, pero menos de los que tomas. De hecho, solo necesita, medio plátano o una taza de avena para funcionar sin problemas. Por eso, olvídate de los carbohidratos simples y refinados, y toma solo aquellos de asimilación lenta como los cereales o determinadas frutas y verduras.
Serás más positivo
El azúcar puede provocar resistencia a la insulina y leptina, ambas de gran importancia para la salud mental. Además suprime la actividad de la hormona del crecimiento o BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), cuyo trabajo es clave ya para la correcta producción de hormonas cerebrales sanas. Los niveles de BDNF son excesivamente bajos en personas con depresión.
Recuerda que los carbohidratos refinados y el azúcar también se ingiere en batidos, refrescos, zumos, golosinas, chocolates, bollería industrial, cereales procesados, yogures azucarados…
