7 errores muy comunes en una entrevista de trabajo

Publicado 18 enero, 2017 por admin
PUBLICIDAD

Enfrentarse a una entrevista no siempre resulta fácil. Nos jugamos el puesto, la beca o la impresión que se lleve el entrevistador de nosotros. 

Cualquiera que se haya enfrentado alguna vez a una situación parecida sabrá lo que supone no dormir, tener sudores fríos o no dejar de agarrarse las manos. Incluso, quien no haya sufrido los nervios típicos de toda entrevista habrá podido incurrir en alguno de estos errores sin darse cuenta. No es necesario que pensemos en este momento como una cuestión de vida o muerte, no es más que una ‘charla’ con otros persona, todo sin restarle importancia, claro.

En esta línea, dependiendo del enfoque que le demos podremos ser lo más naturales posibles a la vez que correctos, he ahí la fórmula. 

Entre los errores, corporales en genera, más comunes que cometemos destacan los siguientes.

Evitar fijar la vista

Un clásico es nuestra mirada, podemos decirlo todo sin querer. No mirar a nuestro interlocutor puede ser entendido como un signo de nerviosismo, vergüenza o inseguridad. Aunque tampoco se trata de fijar la vista constantemente, lo mejor es mantenerse lo más naturales posibles. 

No sonreír 

Pretender dar una imagen seria no pasa por no sonreír. Este efecto puede ser muy bien recibido como seña de infeliz o poco amistosos. Forzar la sonrisa no es la solución, pero intentar no estar tan serio puede mejorar bastante el momento. Relájate, es solo una entrevista.

No parar de mover o agarrarse las manos 

Tocarse el pelo, las manos o estar constantemente haciendo gestos que indican nerviosismo puede arruinarnos una entrevista. Sin perecer muy rígido, intenta mantener las manos juntas o cruzadas frente  a ti cuando no estés hablando.

El apretón de manos puede delatarnos 

No controlar la fuerza o el entusiasmo es un problema más común del que pensamos, incluso hacerlo demasiado débil o desganado puede serlo también. Ambos hablan por nosotros y nos posicionan ante nuestro entrevistador. Intenta ser comedido, ni mucho ni poco es lo mejor para un apretón de manos ‘normal’.

Una postura equivocada 

Nuestro cuerpo puede comunicarse por si solo, queramos o no. Estar encorvado, o demasiado relajado, como tirado en el sofá, puede dar señales tales como tu predisposición. Mantén la espalda pegada a la silla, la imagen dada será mucho mejor. 

Permanecer de brazos cruzados 

Quedarse de brazos cruzados todo el tiempo en una misma situación puede estar significando muchas cosas que quizá no pretendamos transmitir. Pueden pensar que no estamos cómodos o que no deseamos estar ahí. Mantén los brazos separados, eso ayudará enormemente.

Asentir de manera exagerada 

Los extremos no suelen ser buenos. Ya sea porque no sonriamos o porque no dejemos de asentir y mostrar excesivo entusiasmo. Incluso puede inducir a pensar que no estás entendiendo o escuchando todo. Mantenerse justo en la cantidad de afirmaciones y acompañar el asentimiento con alguna palabra o parte de la conversación hace que todo sea diferente.

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...