Algunas de las peleas más intensas y terribles que se producen entre madres e hijos, suceden por el orden y limpieza de la habitación, en especial por la cama.
– ¡Haz la cama de una vez!
– ¿Para qué? Si la voy a deshacer en seguida.
Sin embargo, nuevos estudios -que citamos más abajo- han revelado que hacer la cama puede ser malo para nuestra salud, al menos en invierno.
Cultivo de ácaros
Según el estudio publicado por la Universidad de Kingston de Londres, ha determinado que hacer la cama es perjudicial para nuestra salud, debido a que favorece la proliferación de ácaros y bacterias.
Estos animalillos adoran la humedad que genera nuestro sudor, así como nuestras células de piel muertas y los espacios poco ventilados.
Al colocar las sabanas, los protegemos de las inclemencias por lo que anidan y se reproducen en mayor proporción. Esto permite que nazcan individuos más fuertes y sanos, y por supuesto esto va en detrimento de nuestra salud.
Hacer la cama, favorece la creación de lo que los expertos denomina, «espacio viral» o caldo de cultivo, que favorece también la aparición de bacterias, ya que estos pequeños insectos lo único que hacen es comer, procrear y defecar. Un riesgo para la salud, que favorece el desarrollo de enfermedades, alergias, asma e insomnio.
La solución: No hacer la cama
Sorprendentemente, no hacer la cama es la solución, o por lo menos, ventilarla bien durante unas horas. Al parecer los ácaros mueren al contacto con el sol o el aire fresco, por lo que abrir las sabanas y airear la habitación es la formula mágica para cortar por lo sano con este caldo de cultivo.
Según el estudio, durante el verano, la menor humedad en el ambiente y la ropa de cama más ligera, no favorece tanto el cultivo de caros por lo que es menos dañino hacer la cama.
Si, las lecciones de tu madre han calado muy hondo y es tarde para volverte un desordenado. Tal vez hacer la cama a medias es la mejor solución.
De esta forma, abre las sabanas y ventila la habitación mientras te vistes y arreglas. Cuando vayas a irte, estira la bajera y coloca el edredón doblado en los pies. Al menos así la habitación quedará bonita, limpia y recogida.
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