La ciencia revela por qué nos cuesta tanto superar una ruptura 

Publicado 29 diciembre, 2016 por admin
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Terminar una relación y pasar página es una de las cosas más difíciles de la vida, incluso si la ruptura fue de mutuo acuerdo. No es una cuestión de carácter o sensibilidad, sino que existen razones científicas para ello. 

Nuestra memoria emocional almacena las razones conscientes e inconscientes sobre lo que sentimos. Aquí se guardan, por ejemplo, nuestros gustos, ilusiones o fobias racionales o irracionales hacia los perros, música, comida… en definitiva, hacia todo lo que nos rodea y conocemos. Son una especie de reacciones rápidas y preconfiguradas, diferentes para cada persona y que dependen de nuestras experiencias. 

Los marcadores somaticos

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Según reacciona nuestra mente, el cuerpo responde en consecuencia. Así, si vemos una araña y sentimos repelús, nuestro cuerpo sufre un escalofrío. Esta reacción se denomina marcador somático. Y existen marcadores para todo tipo de situaciones, emociones y sensaciones auditivas, táctiles, visuales, olfativas y gustativas. 

El «vacío en el estomago» que se despierta al oler comida. Las «mariposas» frente a la imagen de una persona que nos gusta o la sudoración fría ante un miedo intenso. 

De la misma manera que nuestro cuerpo aprende a desarrollar marcadores somáticos ante diversos estímulos, también los establece para nuestras parejas y familiares. Por ejemplo, la tranquilidad que la voz u olor de una madre despierta en su hijo o el bienestar que te invade al acurrucarte con tu pareja. 

El problema de los marcadores somáticos en la ruptura

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Cuando se produce una ruptura, nuestros marcadores somáticos racionales e irracionales no coinciden con nuestra nueva situación. En concreto, un amor apasionado crea neurocircuitos muy resistentes y complicados de cambiar; por eso es normal que la pérdida de una pareja importante, tarde mucho tiempo en superarse ya que es necesario desprogramar estos marcadores.

Si su voz nos daba paz, sentiremos un vuelco al corazón al volver a oirla y nuestra angustia será intensa, pues el marcador no se ajusta con la realidad.

El neurobiólogo, Antoine Bechara, experto en marcadores somáticos explica que este fenómeno genera un intenso conflicto cerebral, ya que cuando te enfrentas solo a ciertas situaciones o con una nueva pareja, tu cerebro continua enviando información y utilizando marcadores de la pareja anterior. Afortunadamente, las conexiones neuronales de diluirán con el paso de las semanas, formando nuevos marcadores de respuesta a nuevas y antiguas situaciones. Es solo cuestión de tiempo y dialogo interior. 

Reflexionar sobre lo que nos sucede y animarnos a nosotros mismos a vivir nuevas experiencias, contribuirán a superar la ruptura más fácilmente. Es por eso que cambiar de vida o ciudad es especialmente efectivo para pasar página tras una ruptura, pues nuestros marcadores antiguos no pueden usarse en esas nuevas vivencias.

 

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