La gran ‘decepción’ de una pareja gay tras acoger en su casa a 24 refugiados durante una semana

Publicado 9 noviembre, 2015 por Alberto Díaz - Pinto
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Después de ver el horror que se está fraguando en Siria, Dirk Voltz y su novio decidieron que tenían que hacer algo al respecto. El pasado mes de julio, esta pareja alemana decidió alojar a 24 refugiados procedentes de Siria, Irak y Afganistán en su casa. Después de haber convivido con ellos el tiempo suficiente para conocer sus historias y costumbres, el pasado 3 de noviembre Voltz compartió en su muro de Facebook la increíble experiencia.

Se trata de un discurso de humanidad que habla sobre la tolerancia, un mensaje concienciador que arremete contra el miedo, la incertidumbre y la intolerancia. La viveza y la determinación de sus palabras, fruto de la experiencia, no tardaron en calar de lleno en la sociedad hasta el punto de adquirir un eco mediático internacional. Este fue su mensaje:

Dirk_Voltz

«Es especialmente en los malos momentos, cuando se debe hacer balance. El mío luce así: desde el mes de julio, 24 personas de Siria, Afganistán e Irak se han alojado con nosotros.

Los cuchillos siguen ahí, sobre la tabla de cortar, justo donde los dejé antes de que invitados de Siria o Irak llegasen. Las llaves de nuestro dormitorio nunca se han usado, a excepción de la vez que un querido invitado de Afganistán las usó como juguete para los gatos. Nuestros cuatro gatos, viejos y gordos, se lo pasaron tan bien como él.

Pero volviendo a los cuchillos: lo único que se ha «matado» con ellos ha sido un par de cebollas, mucho ajo y más carne todavía. Mario y yo todavía vivimos. Quizás incluso de un modo más intenso que antes. Sí, regresaremos a nuestra «vida normal».

Por favor, ¿qué está pasando?. Ningún musulmán de los que se quedó aquí intentó matarnos mientras dormíamos. Ninguno nos insultó porque fuéramos dos hombres compartiendo una cama. En ningún caso, nadie dijo que prefiriera la ley Sharia sobre la Constitución alemana. Ninguno hasta ahora no ha lamentado haber dejado su país.

Si tuviéramos que contar alguna mala experiencia, solo diría que nuestros nuevos amigos usan demasiada sal y azúcar. Nada que no se pueda solucionar con una compra en el supermercado.

¿Dónde esta entonces el proceso de ‘islamización’ de Alemania? Quizá se quedó en algún lugar de la ruta de los Balcanes -el camino que recorren muchos refugiados hasta llegar a Europa a través de Hungría-. Para los «alemanes preocupados» esa ‘islamización’ llegará, sin duda. Si no ahora, será en 2016, 2017, 2018…

La verdadera decepción para nosotros llega en forma de un SMS cualquiera, de amenazas de muerte en la calle o de cartas insultantes dejadas en la puerta de casa. O simplemente de los amigos de la escuela, que prefieren citar a Alternativa por Alemania (AfD) -partido euroescéptico y conservador- y quejarse. En vez de enfrentarse a la crisis, es preferible llorar como si no hubiera un mañana. ¡Despertad de una vez! Como si se pudieran parar los movimientos migratorios. Como si se tuviera alguna influencia sobre la guerra. Como si no tuviéramos todos responsabilidad del horror y el dolor que ocurre en el mundo.

Puede ser el que Islam no pertenezca a Alemania. También pude ser que el diablo esté en todas las religiones. Quizá tenga que seguir luchando los próximos diez años por mis derechos como homosexual. Puede ser también que, en algún momento, caiga en la cuenta de que también he cometido errores.

Todo es posible, nada es obligatorio. ¿Quién sabe lo que ocurrirá algún día? Lo que sí sé con certeza es que este verano y este otoño han cambiado nuestras vidas. Podéis estar ahí para otros, o simplemente podéis seguir teniendo miedo. En ese último caso lo lamento. Siento pena por aquellos que viven instalados en el miedo.«

Entre las muchas sandeces que se dicen en los medios de comunicación, las cuales incentivan el miedo y el drama en cuanto a la crisis de los refugiados, a veces es necesario que nos recuerden qué es lo que nos desearíamos que pasara si estuviéramos en el lugar de toda esta gente. Por eso Voltz decidió compartir su experiencia a través de su muro: «quería compartir algo positivo entre todo el resentimiento y miedo indeterminado que se ha esparcido por algunos medios».

La pareja alemana ofrece su casa a través del grupo de Facebook Place4refugees, una iniciativa que conecta a los refugiados con los voluntarios dispuestos a tenderles una mano. Gracias a medios como estos, Voltz y su novio han alojado a 24 personas en todos estos meses.

En estos momentos, su pareja y él están tomándose un descanso como anfitriones, pero volverán a alojar a personas que lo necesiten a finales de mes, a pesar de las amenazas y cartas desagradables de personas que no entiende su forma de actuar. «Nunca hemos considerado involucrar a la policía en estos hechos», comentaba.

Dirk ha vuelto a colgar un mensaje en Facebook para agradecer todas las reacciones por su escrito:

«Simplemente necesitaba transmitir un gran GRACIAS a todos. Siempre supimos que hay mucha gente muy preocupada por esta situación que estamos enfrentando en estos momentos. Me sigue dando escalofríos leer una respuesta tan positiva de todas las partes del mundo (qué loco). Sois una prueba de que hay humanidad. Así que hay esperanza«

Fuente: buzzfeed

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