A Gracie de 9 años y a Quincy de 11 les encanta bailar juntas pese a que la más pequeña se encuentre en una silla de ruedas debido a una parálisis cerebral. En las actuaciones que realizan juntas introducen la silla de ruedas como un elemento más del espectáculo. Estas niñas nos brindan un ejemplo de superación ante las adversidades mientras que los adultos nos quejamos de los problemas mundanos del día a día.
La historia que te hará reflexionar: no hay nada que detenga a estas dos hermanas
Publicado 7 marzo, 2014 por LuisaP
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