La rana Gustavo existe de verdad, una especie recién descubierta lo atestigua por su parecido

Publicado 22 abril, 2015 por Joaquín M.C.
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Todos conocemos al reportero más dicharachero de Barrio Sesamo. No es para menos, porque la rana Gustavo lleva en este mundo desde 1955 cuando su creador Jim Henson «destrozó» un abrigo turquesa de su madre y partió una pelota de pin pon en 2 mitades para hacer sus ojos.

Probablemente sea uno de los personajes más queridos de los Teleñecos (más conocidos en el resto del mundo como los Muppets) ya que fue el presentador de El Show de los Teleñecos y siempre fue uno de los personajes favoritos de Henson.

Aquí el reportero más dicharachero de Barrio Sesamo

Aquí el reportero más dicharachero de Barrio Sesamo

Hoy Gustavo está más en la palestra que nunca ya que se ha descubierto recientemente su doble biológico, vamos, que hay una rana que se le parece de verdad. El anfibio ha sido descubierto en las selvas de Costa Rica por Brian Kubicki, del Costa Rican Amphibian Research Center. Aunque su nombre científico es el de Hyalinobatrachium dianae, suponemos que coloquialmente se la va a conocer como rana Gustavo (o Kermit The frog que es su nobre original en inglés). Aquí os dejamos unas fotos para que apreciéis el parecido más que razonable.

Aquí la amiga Hyalinobatrachium dianae

Aquí la amiga Hyalinobatrachium dianae

Se desconoce la función de la su falta de pigmentación en esta zona

Se desconoce la función de la su falta de pigmentación en esta zona

Esta rana pertenece a la familia de las llamadas Ranas de cristal, cuyo nombre es debido a la falta de pigmentación en algunas de las partes de su cuerpo (en este caso el abdomen) y que deja ver parte de sus órganos internos.

"Yo ya nací así, lo del parecido es pura casualidad"

«Yo ya nací así, lo del parecido es pura casualidad»

Desde luego tienen la misma caída de ojos

Desde luego tienen la misma caída de ojos

La apariencia es lo único que tiene en común con Gustavo ya que este tipo de ranas suele ser muy territoriales y agresivas con otros machos de su misma especie. Lamentablemente, el ecosistema donde vive también es el lugar donde prolifera su mayor enemigo, el hongo mortal Chytrid que ataca a la piel de estos batracios y ya ha acabado con la vida de varias especies.

No le mireis mucho a los ojos, ya que tienen un extraño parecido a los del Hypnosapo de Futurama, no vaya a ser que acabamos todos repitiendo una y otra vez «Adoremos al Hypnosapo».

Fuente: National Geographic

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