Hace unos años se acuñó el vocablo inglés camel toe (pata de camello) para denominar esa forma que hacen los leotardos o ropa ajustada en las partes bajas de las mujeres.
Debido a cosas de la anatomía, a ciertas féminas se le marca la entrepierna de una manera muy peculiar. Para muchas esto es considerado un pequeño problema de vestuario y no les parece algo de lo que ir alardeando. Pero el ser humano es extraño a veces y lo que a unas personas les parece horrible, para otras puede ser la moda del momento.
En asía eso de marcar los genitales femeninos les hizo gracia. Tanto es así que decidieron sacar unas prótesis de silicona que aumentaban este efecto. Estas prótesis empezaron a comercializarse hace 10 años pero parece ser que esta moda ha tenido un resurgimiento en nuestros días.
Lo curioso del asunto es que hay unas cuantas lineas de producto dedicadas a «marcar patita». Encontramos la ropa interior con la camel toe ya incluida, ideal para utilizar con pantalones ceñidos, o la prótesis de silicona, pensada para ser colocada debajo del bañador.
Existen diversos modelos según la tonalidad de la piel. Desde pieles blanquitas como la leche hasta negras como el azabache. Lo curioso del asunto es que también existen distintas tallas para marcar más o menos camel toe.
La lógica dictaría que se sacase un producto para intentar disimular este efecto ¿no?. Pues tranquilos, que también existe y se llama Cuchini. Bajo el lema «nuestros labios están sellados» este curioso invento produce exactamente el efecto contrario al camel toe.
Otras marcas también han empezado a fabricar sus propias versiones de Cuchini. ¿Triunfará más la de marcar o la de disimular? Pues la verdad es que no podríamos decantarnos por ninguna, ya que el ser humano es totalmente imprevisible.
