Seguramente muchas veces hayáis imaginado la apariencia que tendrían algunos de los personajes de la historia que hemos visto siempre representados a través de las obras pictóricas del Renacimiento, así como en los jeroglíficos de los antiguos egipcios o en los grabados medievales.
Ahora, la ciencia ha hecho posible que podamos contemplar el rostro de algunos de los personajes más famosos de la humanidad.
Hoy veremos quiénes son aquellos a los que la tecnología ha puesto rostro por fin, tras el meticuloso trabajo de informáticos, antropólogos y expertos en la materia. Y, de paso, repasamos brevemente la historia y por qué se convirtieron en las celebridades todos hemos estudiado alguna vez:
Tutankamón, el faraón niño
El faraón que gobernó Egipto entre los años 1332 y 1323 a.C. Los científicos suponen que Tutankamón padecía alguna enfermedad genética además de malaria, lo cual posiblemente provocó su temprana muerte: el faraón falleció a los 19 años.
Ricardo III, el polémico monarca al que los Tudor presentaron como un tirano
La imagen del rey pudo ser reconstruida gracias al hallazgo de sus restos bajo una zona de estacionamiento de vehículos en Leicester, en 2012. Tres años después, el monarca, que murió en el siglo XV durante la batalla de Bosworth Field, fue enterrado con honores propios de la realeza en la catedral de Leicester, en un funeral oficiado por el arzobispo de Canterbury.
Nicolás Copérnico, el Sol como centro del Universo
Los restos del creador de la teoría heliocéntrica, Nicolás Copérnico, fueron encontrados en la catedral de Frombork, Polonia, en 2005. La reconstrucción facial por ordenador se llevó a cabo en Varsovia, en el laboratorio criminalístico central de Polonia.
Johann Sebastian Bach, el padre de la música moderna
En 2008, la antropóloga escocesa Caroline Wilkinson llevó a cabo la reconstrucción facial del gran compositor alemán del siglo XVIII, Johann Sebastian Bach. Sus restos fueron exhumados en 1894 y en 1908 los primeros escultores trataron de recrear su aspecto, guiados por retratos. Sin embargo, los críticos de principios del siglo XX no estaban muy satisfechos con estos bustos, pues afirmaban que podrían representar perfectamente a otros compositores, como Händel.
William Shakespeare, el dramaturgo por excelencia de la historia de la literatura universal
La reconstrucción de la cara de Shakespeare se hizo a partir de la máscara mortuoria del poeta y dramaturgo inglés.
Dante Alighieri, el artífice de la Divina Comedia, considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal
La imagen Dante Alighieri, que vivió entre los siglos XIII y XIV, fue reconstruída por un grupo de científicos italianos de la Universidad de Bolonia en 2007.
Arsíone IV, la hermanastra menor de Cleopatra
La arqueóloga austríaca Hilke Thur asegura que los restos mortales hallados en una tumba de Éfeso en 1926 pertenecen a Arsíone IV, hermanastra de Cleopatra, asesinada por orden de su cuñado Marco Antonio. Sin embargo, la calavera desapareció durante la Segunda Guerra Mundial cuando era trasladada a Alemania para ser estudiada.
Gracias a las medidas y fotografías del cráneo que se tomaron en ese momento, la antropóloga forense Caroline Wilkinson reconstruyó la calavera desaparecida y creó un molde facial por ordenador.
San Nicolás, el santo que dio origen a Santa Claus
La reconstrucción de su rostro ha sido posible gracias al trabajo de la antropóloga forense Caroline Wilkinson, de la Universidad de Manchester, que utilizó rayos ultravioleta y datos del cráneo y de los huesos del santo tomados en los años cincuenta. El rostro se aleja totalmente del suministrado por la industria comercial a todos los niños del mundo. San Nicolás era de talla baja, tez morena, ojos marrones, nariz chata, mandíbula pronunciada y ligeramente calvo.
La legendaria reina Nefertiti, esposa del faraón Akenatón
En 2003, un grupo de expertos liderados por la egiptóloga Joanne Fletcher identificó una momia regia encontrada en la tumba KV35YL como Nefertiti, la esposa principal de faraón de la decimoctava dinastía, Akenatón. En ese mismo año, la egiptóloga mandó hacer una reconstrucción facial a partir de los restos encontrados, así como del famoso busto de la reina que hoy se encuentra en el Neues Museum de Berlín.
Pablo de Tarso, también conocido como san Pablo
San Pablo vivió entre los años 5 y 67 d.C. En 2009, por primera vez se llevó a cabo una investigación del sarcófago ubicado debajo del altar de la Basílica de San Pablo Extramuros. Los restos encontrados allí, supuestamente, pertenecen al del apóstol.
Fuente: lenta via genial.guru
