El dentista brasileño Felipe Rossi ha conseguido conjugar sus tres grandes pasiones: la odontología, los viajes y la solidaridad. A través de su ONG, Por1sorriso, ha recorrido varios países atendiendo a miles de personas de bajos recursos.
La salud bucal desempeña un rol importantísimo en nuestra vida social. No solo estamos hablando de salud y bienestar, sino también de autoestima y autopercepción. Los pobres son los últimos en acceder a los servicios odontológicos, que suelen ser inaccesibles para los más humildes, y esto se traduce en una enorme brecha entre los que sí pueden permitirse un tratamiento y los que deben sacrificar dientes y sonrisas ante la falta de dinero.
Rossi comenzó trabajando en las regiones más desiguales del Brasil, pero el reconocimiento mundial de su labor llamó la atención de algunos patrocinadores, como Colgate, lo que le permitió llevar su proyecto a un plano internacional. Desde comunidades indígenas del nordeste de Brasil a barrios peligrosos de ciudades africanas, Rossi y su equipo no tienen miedo de meterse en zonas complicadas, porque por donde pasan dejan sonrisas.
Es que no podemos dejar de nombrar un aspecto que resulta evidente: sonreír hace bien. La pérdida de confianza y autoestima que experimentan las personas con dentaduras defectuosas es un asunto serio.
Basta con ver cómo se iluminan los rostros de las personas retratadas por Felipe luego de recibir el tratamiento
En comparación con la fotografías del “antes”, el cambio es conmovedor
Viendo las fotografías del Antes y el Después, notamos cómo la vergüenza da lugar a la alegría
Desde 2016, Rossi y su ONG han cambiado la vida de más de 12.000 personas
Más de 4.669 atenciones odontológicas en Brasil y África ha llevado a cabo el equipo de Felipe
Por1sorriso lleva realizados más de 6.000 procedimientos odontológicos y más de 3.000 atenciones médicas