La mascarilla rejuvenecedora que puedes hacer en casa y que funciona en tres semanas

Publicado 25 julio, 2017 por admin
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¿Pueden aprovecharse las excelentes propiedades antioxidantes del vino tinto con fines cosméticos? La respuesta es sí, y ya son muchas las marcas de belleza que lo han incorporado a sus fórmulas y cremas antiedad.

El vino tinto penetra hasta las capas más profundas de la piel, eliminando las células muertas, mejorando la circulación y suavizando arrugas y manchas con efectos visibles en solo dos o tres semanas. 

Para no gastar cientos de euros en cremas caras, te enseñamos a fabricar tus propios tratamientos de belleza con vino en casa. 

Lava tu rostro con vino 

Utiliza un poco de vino como tónico para limpiar tu piel antes de ir a dormir. Para ello, lava tu piel con un jabón neutro y luego, usando las manos o un algodón, aplica el vino tinto como si fuera un tónico. Utilízalo una vez cada tres días. 

Suma antioxidantes a tu crema

Añade una gota de vino tinto a tu crema hidratante, juntos antes de aplicarla sobre tu piel. 

Mascarilla hidratante rejuvenecedora

Ingredientes: 

  • 4 cucharadas de vino tinto
  • 2 cucharadas de leche 
  • Un poco de harina

Instrucciones

Mezcla todos los ingredientes hasta formar una masa cremosa y sin grumos. Luego, aplícala sobre la piel limpia y espera unos 15-20 minutos. Después, aclara la piel con abundante agua tibia y aplica una crema hidratante. 

Sé precavido con el uso de harina, solo queremos que el vino y la leche espesen y puedan aplicarse sobre el rostro, no hacer galletas… Ten en cuenta que cuanto más natural sea el vino -sin añadidos químicos-, más efectivo será.

Es aconsejable usar esta mascarilla dos veces por semana, preferiblemente por la noche. Tres semanas después sentirás como tu piel rejuvenece, iluminándose y ganando elasticidad.

Vino efecto flash

¿Has tenido un día duro y tu rostro luce cansado? No hay problema, utiliza un cubito de hielo de vino congelado para masajear tu piel, incidiendo en las sienes y los pómulos. Aclara con agua fría, seca y da unos toquecitos suaves con la yema de los dedos sobre la piel para reactivar la circulación. Te verás como nueva, joven y descansada.

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