Cada vez más gente opta por vivir en las ciudades para así estar cerca del trabajo y de todos los comercios a los que acudimos asiduamente. Por ello cada vez vemos más rascacielos, y es que es la única manera de conseguir albergar a todo el mundo en un espacio limitado.
Los edificios tienen muchas cosas buenas; son útiles, cómodos y siempre nos aseguramos de tener algún vecino que nos pueda ayudar en cualquier caso. Sin embargo, si tuviera que decir algo negativo, sin duda sería la imposibilidad de ser consciente del entorno que te rodea. Posiblemente estemos rodeados de más edificios, y ni siquiera tenemos opción de mirar las estrellas cualquier noche.
La arquitecta Aldana Ferrer García ha pensado en esto y ha diseñado unas ventanas que pondrían fin a este problema. Se trata de una ventana que se extiende, permitiendo a los inquilinos apoyarse en ellas de forma segura sobresaliendo del edificio y disfrutando del cielo.
Estas ventanas se llaman «More Sky» (Más Cielo) crean un espacio que permite a cualquier persona sentarse o recostarse. De esta manera, la ventana funciona como dos cosas: como objeto y como espacio.
Según cuenta la misma arquitecta: «La idea nació como respuesta a las necesidades de las personas que viven en pequeños apartamentos y grandes ciudades.»
«Provee un alivio visual, acceso a la luz del sol y aire fresco en pequeños apartamentos.»
Aunque no sea una ventana apta para aquellas personas que sufran vértigo, sin duda nos parece una iniciativa muy buena que podría mejorar la calidad de vida en las grandes ciudades.
Fuente: boredpanda
