En el mundo hay tantas personas distintas como pelo había en la cabeza de John Lenon. Muchas de ellas tienen lo que podíamos llamar «despiste crónico». Los síntomas de esta afección son, entre otros, la pérdida constante de la billetera, el no encontrar jamás la pareja correcta de calcetines o acabar dejando las llaves donde menos te lo esperas.
Ahora que os he descrito este síndrome que me acabo de inventar he de reconocer que yo mismo lo sufro. En mi casa no es raro el día que nos encontramos el mando de la televisión en el frigorífico o las patatas fritas saben un poco más dulces debido a la confusión del azúcar con la sal.
Como yo hay muchas personas en este mundo y no es desgana ni desidia, es que nuestro cerebro va a 1000 por hora y nuestro cuerpo solo a 100, lo que nos hace que se nos acumulen cosas y al final eso se transforma en despistes.
El caso de perder las llaves es una constante en mi vida, tanto es así que tengo un juego de llaves para cada chaqueta, así me aseguro de encontrar siempre alguna, aunque solo sea por probabilidad. Hoy os vamos a contar un pequeño truco que puede ayudaros a solucionar este inconveniente. Si bien no es la panacea y tendremos que poner un poco de nuestra parte, siguiendo el tutorial que os proponemos a continuación, conseguirás que cualquier interruptor de tu casa se convierta en un lugar ideal para dejar las llaves.
Fuente: TheBestHobbiesBlog
