En algunas ciudades del mundo, la concentración de aves se ha llegado a considerar un problema, aunque como siempre, la culpa de todo esto la tiene el hombre. El arrojar basura al suelo hace que los animales tengan una libre disposición al acceso de alimento, ocasionando que se reproduzcan más rápido y en mayor número de lo que lo harían naturalmente. Además, debido al bullicio de las ciudades, los depredadores naturales huyen, por lo que todo se vuelve a favor para el descontrol poblacional de especies como gorriones y palomas.
Muchos ayuntamientos, como el de Roma, invierten gran parte de su presupuesto en contratar servicios de cetreros y similares para ahuyentar y dispersar a las bandadas.
En el siguiente vídeo vemos como lo que parecen sólo un pequeño grupo de pájaros abandona un árbol en una gigantesca bandada, haciéndolo cambiar de forma debido al peso que estos ejercían.
Fuente: LiveLeak
