Seguro que alguna vez mientras ibais conduciendo, os habéis encontrado con que algún animal necesitaba ayuda. Y es que las carreras son un lugar muy peligroso para ellos, en especial para los más pequeños.
Una familia de caballos iba andando cerca de una carretera, cuando la madre se dio cuenta de que su potrillo no la seguía. El pobre se había quedado al otro lado del quitamiedos y era incapaz de cruzarlo, por lo que no podía reunirse con el resto de la manada, quienes estaban empezando a desesperarse con la situación.
Por suerte, una familia que pasaba por allí se topó con esta escena. A lo lejos vieron la figura de un animal que andaba sin rumbo por mitad de la carrera. A medida que se iban acercando, se percataron de que no se trataba de un perro, sino de un pequeño y adorable potro expuesto a un peligro catastrófico.
Cuando pararon el coche vieron que el pequeño no estaba solo, ya que su familia había estado siguiéndole en todo momento desde el otro lado de la barrera que separa la cuneta del asfalto. El protagonista del vídeo no se lo pensó dos veces antes de bajarse del coche y tenderle una mano a esta familia en apuros, regalándonos unas imágenes tremendamente entrañables.
A continuación te dejamos la escena completa, para que veas este mágico e inusual reencuentro.
Fuente: BoomTV
